Contar sin definir

El actor australiano Joel Edgerton (Sidney, 1974) tuvo un gran comienzo de su carrera como director. En su opera prima, El regalo (2015), él lo era todo: guionista, actor, director y productor. La película era una thriller original con personalidad e interés. Identidad robada es un film muy distinto. Una historia basada en una novela que relatas sucesos reales fácilmente impactantes con tres actores de inmensa categoría (Lucas Hedges, Nicole Kidman y Russell Crowe) junto a Joel Edgerton y al también actor-director Xavier Dolan.



La calidad de las interpretaciones y la canción original que fue nominada a los Globos de Oro no logran mantener una historia contada con muy poco talento en la planificación y el diseño de personajes. Edgerton no define con precisión un problema y unos personajes que deberían sugerir complejidad, dudas, recorrido... Ni las creencias religiosas de los padres, ni la homosexualidad del hijo y mucho menos los métodos educativos del líder de esa peculiar escuela son presentados con los matices imprescindibles que aportan veracidad a un relato.

Los subrayados maniqueos son constantes y sorprende la ligereza con la que el director muestra un intento de violación como si fuese algo asumible y natural en las relaciones homosexuales de iniciación.

Calificación: 5´5

Si le llaman "Dumbito"...

El personaje de Colin Farrell utiliza el dichoso diminutivo para referirse al pequeño elefante volador en la última película de Tim Burton. Supongo que será una cuestión de doblaje, pero sirve para definir este "remake" insignificante de uno de los mayores clásicos de Disney.



El loco cineasta que creó mundos maravillosos en Bitelchus, Mars Attack, Batman, Charlie y la fábrica de chocolate, Ed Wood, Big Fish o Eduardo Manostijeras lleva mucho tiempo haciendo películas sin alma. Maldito el día en que ganó tantísimo dinero con una versión gélida de la grandísima novela de fantasía de Lewis Carroll: Alicia en el país de las maravillas (2010). Con una taquilla internacional de 1025 millones de dólares, Disney activó su maquinaria para trasladar a imagen real sus clásicos de dibujos animados. Algunas veces esa traslación tenía vida propia y razón de ser: Maléfica de Robert Stromberg (2014), El libro de la selva de Jon Favreau (2016).

El nuevo Dumbo es un entretenimiento perecedero, muy lejos de la imaginativa película original de 1941 dirigida por Ben Sharpsteen (director también de otras dos maravillas de Disney como Pinocho y Fantasía). Tim Burton sabe rodar con oficio y arte la vida de un circo pero hay muy poquita magia en el guion del mediocre Ehren Kruger (escritor de la saga Transformers, Gosth in the shell, La llave del mal, El secreto de los Hermanos Grimm). Los personajes interesan muy poco a pesar de tener actores tan fiables y burtonianos en el reparto como Michael Keaton, Danny De Vito o Eva Green. En el caso de los personajes infantiles el error también está en el casting (qué tiempos aquellos en los que Tim Burton descubría actores brillantes como Freddie Highmore o Winona Ryder). 

Aún así Dumbo es un paso adelante con respecto a las últimas y somníferas películas del director : El hogar de Miss Peregrine para niños peculiaresBig Eyes y Sombras tenebrosas. Por ahora en taquilla ya casi ha recuperado en una semana los 170 millones que ha costado la película, pero dudo que sea una éxito económico a la altura de Alicia o El libro de la selva.

Disney ya tiene preparadas la temible versión de Aladdin de Guy Ritchie y la esperada actualización de El Rey León de Jon Favreau. Y Tim Burton reaparecerá en 2020 con la secuela de la espléndida Bitelchús (1988), su primer gran éxito y uno de los títulos favoritos por su ejército de incondicionales. 

Calificación: 6





Almodóvar en sus mejores momentos

Julieta fue un paso adelante, quizás Dolor y gloria sea una consolidación. Se ha dicho mucho de esta película y prácticamente todo en el mismo sentido. Hay motivos para alabar este drama con tintes autobiográficos y algo de humor que se acerca al mundo de los recuerdos que ya vimos en la sensacional Volver

Antonio Banderas hace uno de los mejores personajes de su filmografía. Es el alter ego del director y realiza una interpretación que se sale de su estilo habitual con una expresión delicada y casi imperceptible, la de un personaje que "sabe mirar y escuchar" como reconoce el director manchego. Banderas es uno de los actores más simpáticos de este país y un talento incuestionable  para el musical y el cine de acción. Pero ahora que todo el mundo habla de que durante muchos años se le ha tratado injustamente en los medios y que no se le ha perdonado su éxito pionero en Hollywood, hay que recordar que sus elecciones en muchos casos no han sido buenas.



Ánimo a repasar la filmografía completa de este actorazo: 97 títulos entre series y películas. Hay buenas películas pero también hay cine y televisión de muy poca calidad, en todos los géneros y en todas las latitudes. Por volver a Almodóvar con quién ha rodado 8 películas: con él ha protagonizado dos de sus mejores películas (Mujeres al borde de un ataque de nervios y Dolor y gloria) y algunos de sus filmes más fallidos (La piel que habito, Los amantes pasajeros, Matador).

En el reparto de Dolor y gloria brillan todos y brillan mucho. Las mujeres y los hombres: Julieta Serrano, Leonardo Sbaraglia, Raúl Arévalo, Penélope Cruz, Asier Etxendía. Hay personajes con desarrollo y personalidad en un mundo almodovariano mostrado con una cierta medida que se echa de menos en otras películas. También hay algunas reiteraciones (tantas escenas de inyección de droga acaba cansando) y subtramas que podían dar haberse desarrollado más y mejor (el descubrimiento del cine en la infancia, por ejemplo).

La banda sonora, una de los aciertos más habituales del cine de Almodóvar, aquí destaca por su capacidad de recrear momentos del pasado con una claridad meridiana.

A Dolor y gloria le queda mucho para que le empiecen a premiar, pero no tengo duda que le van a llover todo tipo de galardones al máximo nivel dentro y fuera de España. Tiempo al tiempo.

Calificación: 8´5 

"El diablo dijo no": picaresca de Lubitsch y Raphaelson

Samuel Raphaelson fue uno de los grandes guionistas que trabajaron bajo el mando del maestro Ernst Lubitsch. Juntos realizaron comedias de un humor elegante y divertidísimo como  Un ladrón en la alcoba, Ángel, El bazar de las sorpresas o El diablo dijo no (1943).

El protagonista es un casanova encantador interpretado por Don Ameche, un seductor imperdonable que nada más morir se encuentra con el diablo a las puertas del infierno. Toda esa primera parte es sensacional con un tempo y un estilo visual brillantísimo. La película casi alcanza las dos horas con un ritmo que nunca decae gracias a los innumerables diálogos desbordantes de ingenio y sutileza.



El personaje de Gene Tierney es tan encantadora y arpía como su amante caradura. Pero más allá de la pareja protagonista hay una decena de secundarios que genera constantes golpes de humor inmortales.

Una genialidad de arriba a abajo que no se suele incluir entre las obras maestras de Lubistch.

Calificación: 9

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