La extraña vida de Timothy Green es una de esas pelis que o entras o sales pero no te quedes en medio. No existe el medio. Esta producción Disney tiene giros ternuristas peligrosos, pero detrás hay un gran narrador llamado Peter Hedges (¿A quién ama Gilbert Grape?, Como la vida misma), que sabe contar, ingeniar y sorprender. Y un niño prodigio de esos que sostiene una película.
A mí me ha parecido una fábula deliciosa con una fotografía y una música magnífica. Una de esas pelis Disney que no engañan a nadie, no reniegan del talento y el buen gusto. Y eso me parece muy bien. La canción con la que acaban es una maravilla de Glen Hansard (el cantautor irlandés de Once - y de Swell Season, la segunda parte tan injustamente desconocida- que no deja de componer, sin cansar), acompañada de su inseparable Markéta Irglová.
Calificación: 7´5
Etiquetas
CINE ESPAÑOL IMPRESCINDIBLE
(215)
CLÁSICOS NECESARIOS
(92)
COSAS DE LA TAQUILLA
(104)
CRITICAS
(752)
CURIOSIDADES
(166)
DIARIO DE UN FESTIVAL
(374)
DICE LO QUE PIENSA
(40)
DOCUMENTALES CINCO ESTRELLAS
(52)
EL QUE AVISA NO ES TRAIDOR
(471)
EN DEFENSA DE...
(24)
ESTRENOS QUE ESPERO
(188)
LIBROS Y CINE
(40)
MUY BUENA BANDA SONORA
(253)
NOMINADOS Y PREMIADOS
(186)
PELIS QUE TE ACONSEJO
(613)
PLANETA VIDEOCLIP
(9)
PUBLICIDAD DE 35 mm
(29)
REFUGIOS DE CINE EN INTERNET
(6)
SERIES DE CINE
(215)
Hierático “Hannibal”
El psiquiatra psicópata más famoso de la historia del cine ya tiene una serie. Y lo interpreta el gélido Mads Mikkelsen, que hemos visto hace poco en una de las grandes pelis de los últimos meses (La caza). Su trabajo resulta espeluznante al comienzo de la serie, con una contención muscular y una mirada robótica que parece esconder un verdadero demonio viviente.
Pero al actor le pasa como a la serie: aparenta, da unos primeros pasos prometedores… Y ahí se queda. No llega a ser un debacle artística e intelectual al estilo de The Following, pero se queda muy lejos de la película inicial de Jonathan Demme (El silencio de los corderos) sobre el Dr Lecter.
Aún así la serie, para el que tenga estómago (evidentemente Lecter no es famoso por su delicadeza profesional), está muy por encima de las fallidas películas Hannibal y El dragón rojo, en mi opinión dos de las peores películas de Ridley Scott y Bryan Singer, respectivamente.
Pero falta emoción, personajes que crezcan en la serie, diálogos que estén a la altura no de la novela original de Thomas Harris (que es muy floja), pero si de otras producciones televisivas policiacas que muestran más ingenio y originalidad a la hora de mostrar el mal (Breaking Bad, Sherlock o Luther).
Aún así la serie, para el que tenga estómago (evidentemente Lecter no es famoso por su delicadeza profesional), está muy por encima de las fallidas películas Hannibal y El dragón rojo, en mi opinión dos de las peores películas de Ridley Scott y Bryan Singer, respectivamente.
Pero falta emoción, personajes que crezcan en la serie, diálogos que estén a la altura no de la novela original de Thomas Harris (que es muy floja), pero si de otras producciones televisivas policiacas que muestran más ingenio y originalidad a la hora de mostrar el mal (Breaking Bad, Sherlock o Luther).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)