En mi opinión le sobró tanta historia de la Revolución Industrial, pero lo demás, especialmente la utilización de la música británica que iba de Mike Oldfield a Queen pasando por Eurythmics fue muy acertado.
Como es lógico no faltaron referencias constantes al cine y la literatura. J.K. Rowling leyó un texto de Peter Pan, Kenneth Branagh recitó a Shakespeare y cientos de Mary Poppins sobrevolaron el Estadio Olímpico mientras aparecían los perversos secuestradores de niños de Chitty Chitty Bang Bang.
Si quieres ver la ceremonia de inauguración completa.