Una película de Dreamworks sobre los trolls de melena colorida que se venden en todo el mundo es un argumento del que personalmente me espero lo peor. Y no está mal esta historia loca con bastante talento en el guión sencillo de trama pero divertido en los afectivos protagonistas que se pasan el día abrazándose y cantando. Sabiendo que el suelo en el que pisan es terreno pantanoso utilizan un sentido del humor autoparódico que funciona bastante bien.
Los mejores gags tienen que ver con la aparición de versiones muy reconocibles de Simon and Gardfunkel, Phil Collins o Bonny Tyler. Lo más valioso de la peli es que no cae en la estupidez permanente y mantiene una historia central que no depende únicamente del salto de chiste en chiste. Visualmente la pelicula es delicioso con el aprovechamiento del color para definir las situaciones y los personajes.
Hay bastantes elementos de las películas de animación de Tim Burton que se insertan muy bien en la historia, sobre todo esos perversos criaturas ocres con dientes salidos especializado en la ingestión de trolls de colores.
Trolls demuestra que se pueden hacer películas para todos los públicos sin tratar a los niños como si fuesen gilipollas y a los adultos como niños salidos que sólo reaccionan ante el chiste soez.
Calificación: 7/10
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