CAPRICHOSO: Darle el premio a Lady Gaga a la mejor actriz en miniserie por American Horror Story tendrá morbo pero poco más. Este año hemos tenido grandísimas interpretaciones en ese apartado como para dársela a esta multimillonaria cantante.
ELEGANTES: Jon Hamm (Mad Men) y Oscar Isaac (Show Me a Hero) son dos actores han sabido ganarse el Globo de Oro con interpretaciones elegantes y matizadas de muchos quilates. De lo mejor que hemos podido ver en televisión en 2015.
EXAGERADOS: Los premios al mejor guión para Sorkin y a la mejor banda sonora de Morricone. Que estos dos genios se lo merecen casi todo no hay duda, pero ni en Jobs ni en la última de Tarantino han estado a la altura de su prestigio.
GRATIFICANTE: La aparición de Brie Larson (La habitación) en la primera fila del cine mundial. Es una actriz que ya demostró en Las vidas de Grace su talento y personalidad.
INJUSTIFICABLE: La generosidad en el trato con una serie tan limitada e irregular como Mozart in the Jungle (mejor serie comedia o musical y mejor actor principal). Sobre todo teniendo Portlandia, The Big Bang Theory o The last man on earth que no habían sido ni nominadas.
MAGISTRAL: Reconozco que yo era uno de los que no podía con Iñarritu y su vertiente existencialista depresiva cuando se unía con Guillermo Arriaga. Pero Birdman era una película gigante y The Revenant es la obra maestra de un maestro del cine. Hacía tiempo que no vivía algo así delante de una pantalla. La sensación de que aquello que estás viendo es cine de otro nivel, de ése que pasarán décadas y no dejará de asombrar a espectadores de todo el mundo. The Revenant es junto con Gravity lo más poderoso que he visto en imagen y sonido en la última década. Y me alegro todos los premios grandes que está recibiendo (3 Globos de Oro hace unas horas: película, director, actor).
MERECIDOS: Matt Dammon y Leonardo Di Caprio merecían desde hace mucho tiempo noches como la de ayer. Espero que repitan premio en los Oscar por sus dos grandes interpretaciones, a la altura de sus inapelables filmografías.
NECESARIO: Que Pixar vuelva a llevarse premios grandes como el Globo de Oro por una película tan ingeniosa y conmovedora como Inside Out.
PLAUSIBLE: Que las películas del lobby más insistente de los lobbys no hayan recibido ningún premio que no merecían ni por Carol ni por La chica danesa.
RUTINARIO: Empieza a ser agotador ver a Jennifer Lawrence ganar premios. Con el de esta noche ya lleva 3 Globos de Oro y un Oscar, y tiene sólo 24 años. Es verdad que ella es lo mejor de Joy, una de los peores películas del exageradamente alabado David O. Russell, pero dejen algo para las Carey Mulligan, Alice Vikander, Elle Page o Melissa Benoist, que también son actrices jóvenes fabulosas.
SURREALISTA: Que The martian, una película de ciencia-ficción dramática, haya ganado el premio a la mejor comedia o musical.
TRISTE: Denzel Washington es un actor soberbio, pero da pena verle tan limitado por sus adicciones. Cuando recibió el premio a su carrera no era capaz de hilvanar un discurso. Incluso su mujer tuvo que ayudarle a leer el speech. Esperemos que se recupere. Sólo tiene 60 años.
ÚNICA: La ceremonia de entrega de los Globos de Oro sigue siendo un cúmulo de curiosidades que la diferencian de las demás galas. Todo el mundo de pie o cenando mientras un presentador da premios en categorías que prácticamente sólo existen en los Globos de Oro.
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