La decadencia mortecina de "Babylon Berlín"

En los últimos años 20 en Berlín una brigada antivicio investiga una red de pornografía asociada a la mafia rusa. Tom Tykwer (Corre Lola, corre, The International, Sense8) es el creador de esta serie alemana, la más cara  de habla no inglesa realizada en Europa. En los primeros capítulos queda claro su equidistancia con Boardwalk Empire, una ficción con la que comparte aciertos y errores.

La recreación de la época está muy cuidada en el vestuario, las localizaciones y la decoración de interiores. Esa atmósfera pre-bélica de tensión insostenible está muy logrado. La historia se centra en una trama de cine negro de gangsters y putas que Chandler o Hammett abordaron con indudable maestría en la literatura así como Billy Wilder, Fritz Lang o Houston en la pantalla grande. Pero aquí no hay esa sofisticación en los diálogos y ese encanto en la evolución de los personajes.



La aportación inestimable de Bryan Ferry

La serie tiene algunos momentos sensacionales que sorprenden en una historia plomiza, farragosa y muy ofensiva. Son las escenas en las que adquiere protagonismo el septuagenario cantante y compositor Bryan Ferry, que ha creado varios temas para la serie. El más imponente es Zu Asche, Zu Staub (A las cenizas, al polvo), una canción de tono decadente utilizada en los créditos de la serie y en una escena de cabaret muy elaborada en planificación y coreografía. Probablemente se trata de una de las mejor canciones compuestas para una serie de televisión en estos momentos de máximo esplendor de la pequeña pantalla.




Hay algún personaje maquiavélico construido con pericia, pero la serie no acaba de arrancar. Quizás sea porque el protagonista es un detective demasiado gris que interesa muy poco. Y en este género el policía tiene que ser aún más retorcido, seductor y corrupto que el gangster.

En el primer episodio Tom Tykwer incide especialmente en lo más sórdido, recreándose en una excesiva escena de pornografía blasfema que resulta innecesariamente ofensiva y explícita. Sin embargo el cineasta alemán no profundiza en los personajes ni en una investigación policíaca que carece de emoción, astucia y sorpresa.

Lo mejor de la serie es un reparto espléndido de actores alemanes de primera línea como Volker Bruch (RAF. Facción del Ejército Rojo, El hombre del corazón de hierro), Live Lisa Fries (La ola) o Leonia Benesch (The Crown, La cinta blanca), además del reconocido actor ruso Waléra Kanischtscheff (Somos la noche, En tierra de nadie)

Calificación: 6



6 comentarios:

  1. Me parece una obra maestra en su realización.Falta un guión con un hilo conductor mas coherente sin la interminable y mareante sucesión de personajes, que tras ver varios capítulos, se te hace dificil interrelacionarlos.La iluminación y atmósfera de algunas escenas interiores son de lujo.

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  2. Para mí la mejor serie que he visto en mucho tiempo, la ambientación magnífica y desde luego la escena de la canción "A las cenizas, al polvo" es sublime y de lo mejor.
    Ya estaba harto de las series de cuatro personajes de Netflix y Amazon rodadas a oscuras.

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  3. Auch.!!!...zu...no gano un premio ???!!!!!

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  4. me parece una serie unica, siento estar en los veinte en Berlin, una sensación muy decadente pero también muy nietzcheana...y el tema, no sé que decir, siento como si lo hubiera compuesto Baudelaire,los alemanes son geniales, comparto esa sensación de metafisica, existencialismo y decadencia...

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  5. Quien escribió esta... nota (?) claramente es una persona muy frustrada, fracasada, envidiosa y muy muy mediocre. La serie es magnífica; por lejos la mejor serie en al menos los últimos 10 años. Quedate en tu mediocre blog que nadie conoce mientras la serie ha sido traducida a cuanto idioma existe y la han visto en prácticamente todo el mundo.

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