El siglo XXI: La edad de oro del cine y las series en España

Este artículo nace de un lugar común: el rechazo de una parte importante del público español al cine más que a las series que se hacen en nuestro país. Las razones son más políticas que artísticas. Como llevo más de una década viendo mucho cine y series españolas en festivales como Málaga, salas comerciales y plataformas, quiero mostrar lo mejor que he visto.   

Incluyo críticas de películas y series gigantes del siglo XXI, que me parece que son motivo suficiente para estar tan orgullosos del cine y la ficción televisiva española como del jamón serrano, el Museo del Prado, Rafa Nadal o la voz de Amaya (la de Mocedades claro). Es una lista personal, pero creo que cada título, si se ve dejando de un lado los prejuicios, muestra el talento y la personalidad que hay entre los cineastas jóvenes y veteranos.

Es evidente que a partir de 2009, el número de obras maestras se multiplica con el efecto de películas como Celda 211, Blancanieves o La isla mínima, y series (que incluyo en amarillo), como Tiempo entre costurasIsabel, Vota Juan o Antidisturbios; un tsunami de autoestima ibérica que ha revolucionado toda la industria. 



1º) You are the one (2000) de José Luis Garci

2º) El Bola (2000) de Achero Mañas

3º) Smoking Room (2002) de Roger Gual

4º) La luz prodigiosa (2003) de Miguel Hermoso

5º) Te doy mis ojos (2003) de Icíar Bollaín

6º) Mi vida sin mí (2004) de Isabel Coixet

7º) Héctor (2004) de Gracia Querejeta


8º) El Método (2005) de Marcelo Piñeyro

9º) Volver (2006) de Pedro Almodóvar

10º) Concursante (2007) de Rodrigo Cortés

11º) La vida secreta de las palabras (2007) de Isabel Coixet

12º) El orfanato (2007) de Juan Antonio Bayona



13º) La soledad (2007) de Jaime Rosales

14º) Siete mesas de billar francés (2007) de Gracia Querejeta

15º) Celda 211 (2009) de Daniel Monzón

16º) Héroes (2010) de Pau Freixas

17º) Buried (2010) de Rodrigo Cortés

18º) También la lluvia (2010) de Icíar Bollaín


19º) Todo lo que tú quieras (2010) de Achero Mañas

20º) Todas las canciones hablan de mí (2010) de Jonás Trueba

21º) La noche que no acaba (2010) de Isaki Lacuesta

22º) Pulseras rojas (2011) de Albert Espinosa y Pau Freixas

23º) Eva (2011) de Kike Maíllo

24º) Maktub (2011) de Paco Arango

25º) Extraterrestre (2011) de Nacho Vigalondo

26º) Arrugas (2011) de Ignacio Ferreras

27º) Cinco metros cuadrados (2011) de Max Lemcke

28º) No habrá paz para los malvados (2011) de Enrique Urbizu

29º) Verbo (2011) de Eduardo Chapero-Jackson



30º) Grupo 7 (2012) de Alberto Rodríguez

31º) Lope (2012) de Andrucha Waddington

32º) Isabel (2012) de Pablo y Javier Olivares

33º) El artista y la modelo (2012) de Fernando Trueba

34º) El tiempo entre costuras (2012) de Ignacio Mercero

34º) Lo imposible (2012) de Juan Antonio Bayona

35º) Blancanieves (2012) de Pablo Berger


36º) Somos gente honrada (2013) de Alejandro Marzoa

37º) Todas las mujeres (2013) de Mariano Barroso

38º) Un Dios prohibido (2013) de Pablo Moreno

39º) Ilusión (2013) de Dani Castro

40º) Gente en sitios (2013) de Juan Cavestany

41º) Stockholm (2013) de Rodrigo Sorogoyen



42º) Niños robados (2013) de Salvador Calvo

43º) 321 días en Michigan (2014) de Enrique García

43º) El Niño (2014) de Daniel Monzón

44º) La isla mínima (2014) de Alberto Rodríguez

45º) El desconocido (2014) de Dani de la Torre

46º) Loreak (2014) de José María Goenaga y Jon Garaño

47º) Carlos Rey, Emperador (2015) de Oriol Ferrer y Salvador García Ruiz

48º) Truman (2015) de Cesc Gay

49º) El Ministerio del Tiempo (2015) de Pablo y Javier Olivares

50º) La próxima piel (2016) de Isaki Lacuesta


51º) Julieta (2016) de Pedro Almodóvar

52º) Ebro, de la cuna a la batalla (2016) de Román Parrado

53º) Colossal (2016) de Nacho Vigalondo

54º) Un monstruo viene a verme (2016) de Juan Antonio 

55º) La reconquista (2016) de Jonás Trueba

56º) El hombre de las mil caras (2016) de Alberto Rodríguez

57º) La Xirgu (2016) de Silvia Quer



58º) 7 años (2016) de Roger Gual

59º) Paquita Salas (2016) de Javier Ambrossi y Javier Calvo

60º) Madre (Cortometraje, 2017) de Rodrigo Sorogoyen

61º) Cantábrico (2017) de Joaquín Gutiérrez Hacha

62º) Converso (2017) de David Arratibel

63º) La zona (2017) de Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo

64º) Morir (2017) de Fernando Franco

65º) Verano 1993  (2017) de Carla Simón



66º) La vida y nada más (2017) de Antonio Méndez Esparza

67º) La librería (2017) de Isabel Coixet

68º) El caso Asunta: Operación Nenúfar (2017) de Ramón Campos 

69º) Las distancias (2018) de Elena Trapé

70º) Campeones (2018) de Javier Fesser



71º) El Reino (2018) de Rodrigo Sorogoyen

72º) Un día más con vida (2018) de Raúl de la Fuente y Damian Nenow

73º) Yo fui un narco (2018) de Naomí Redondo

74º) Entre dos aguas (2018) de Isaki Lacuesta

75º) Mudar la piel (2018) de Ana Schulz y Cristobal Fernández

76º) Todos lo saben (2018) de Asghar Farhadi

 

77º) Viaje al cuarto de una madre (2018) de Celia Rico

78º) Fariña (2018) de Ramón Campos

79º) Dolor y gloria (2019) de Pedro Almodóvar

80º) Lo que arde (2019) de Oliver Laxe

81º) Vota Juan (2019) de Diego San José y Juan Cavestany

82º) Intemperie (2019) de Benito Zambrano


83º) Klaus (2019) de Sergio Pablos

84º) Criminal (2019) de Mariano Barroso

85º) En el corredor de la muerte (2019) de Ramón Campos, Gema R. Neira y Diego Sotelo

86º) Las niñas (2020) de Pilar Palomero

87º) Antidisturbios (2020) de Rodrigo Sorogoyen

88º) La unidad (2020) de Dani de la Torre

89º) Patria (2020) de Aitor Gabilondo

90º) La línea invisible (2020) de Mariano Barroso

91ª) Maixabel (2021) de Icíar Bollaín 

92º) Quién lo impide (2021) de Jonás Trueba

El mejor cine de 2019

Un gran año salvado por la campana. El excelente último trimestre ha compensado un año que estaba siendo bastante decepcionante. Puedes recordar y comparar con las listas de lo mejor de 2018, 2017 y 2016. El cine está cambiando mucho pero no deja de sorprender cada año con películas que ganan con el tiempo.



1ª) Parásitos de Bong Joon-ho (9,5)

2ª) Los hermanos Sister de Jacques Audiard (9) 

3ª) Historia de un matrimonio de Noah Baumbach (9)

4ª) El irlandés de Martin Scorsese (9)

5ª) Pájaros de verano de Ciro Guerra (9)

6ª) Mujercitas de Greta Gerwig (8´5)


7º) Lo que arde de Oliver Laxe (8´5)

8ª) En buenas manos de Jeanne Harre (8´5)

9ª) Los miserables de Ladj Ly (8,5)

10ª) Le Mans´ 66 de James Mangold (8´5)

11ª) Puñales por la espalda de Rian Johnson (8´5)




12ª) Dolor y gloria de Pedro Almodóvar (8´5)

13ª) El traidor de Marco Bellochio (8´5)

14ª) Gracias a Dios de François Ozon (8) 

15ª) Joker de Todd Phillips (8)

16ª) Día de lluvia en Nueva York de Woody Allen (8)




18ª) Rocketman de Dexter Fletcher (8)

18ª) Ad Astra de James Gray (8)

19ª) Intemperie de Benito Zambrano (8)

20ª) La luz de mi vida de Casey Affleck (8)

21ª) La verdad de Hirokazu Koreeda (8)


Un divorcio de verdad

Después de la desganada The Meyerowitz Stories, Noah Baumbach ha echo una obra maestra sobre un divorcio que duele, porque es de verdad. Todo el mundo habla de esta película, y lo que nos queda. Voy a escribir poco de ella porque hace poco leí una crítica de Marc Servitje en el último Imágenes que lo explica a la perfección. 


Roger Ebert, el primer crítico de cine premiado con un Pulitzer, dijo en una ocasión: “Todos nacemos en una especie de paquete. Somos quienes somos. Dónde nacimos, cómo nos criamos, cómo somos… en cierto modo estamos atrapados dentro de esa persona. Y el propósito de la civilización es tratar de llegar a tener empatía con otras personas. Y para mí las películas son como una máquina de generar empatía. Te permiten aprender un poco más sobre distintas esperanzas, aspiraciones, sueños y miedos. Nos permiten identificarnos con las personas que comparten este viaje con nosotros”. 

Hay películas que consiguen este objetivo, otras no. Por lo general, los films que nos llegan, que nos conmueven y emocionan son aquellos que desprenden honestidad, que consiguen captar el particular timbre de la verdad. Los personajes, las situaciones, los diálogos, la forma en la que se desarrollan los acontecimientos… obedecen a una lógica, la lógica de la verdad. Nada suena a hueco o impostado, lo que vemos en la pantalla ocurre así porque es así como efectivamente se desarrollan en la vida real y no de otra forma. No tenemos la sensación de que haya un ser superior (es decir, un director o guionista) que nos manipule con la intención de transmitir un determinado mensaje.

Clasificación: 9


Rian Johnson también brinda en un final de año espectacular

Parece que 2019 ha dejado casi todo el buen cine para el último trimestre: Ad AstraJoker, El irlandés, Día de lluvia en Nueva York, Le Mans 66, Intemperie. Y aún me queda por ver Historia de un matrimonio, Cats y Mujercitas, además de esperar a que el 10 de enero se estrene a una de las grandes favoritas para los Oscar: 1917 de Sam Mendes.




Fui de los que defendí a Rian Johnson tras el estreno de Los últimos Jedi. Tampoco esperaba yo una obra maestra y me encontré una película muy hábil y entretenida. Puñales por todas partes sube de nivel. Es una reformulación del cine de detectives divertida y muy inteligente, con un reparto de muchos quilates para contar una rocambolesca e ingeniosa investigación. Ana de Armas definitivamente me ha ganado. Después de actuar en esperpentos involuntarios como Por un puñado de besos, demostró en su difícil salto a Hollywood que era una gran actriz en Blade Runner 2049. Ahora es la brillante protagonista de un concierto en el que hay una docena de actorazos y una banda sonora espléndida e innovadora de Nathan Johnson (Brick, Looper).

Todo lo que había leído y escuchado en las últimas semanas era verdad. Es una de las mejores películas del año por muchos motivos. El guion muy ingenioso, con trama y personajes cuidados y atractivos, que riza el rizo hasta límites que serían insoportables si no estuviesen insertados en un tono cómico muy jovial y unas interpretaciones espontáneas y contenidas. La película además tiene un cierto peso dramático en los personajes que no son simples títeres en medio de un circo complejísimo.

Daniel Craig hace un detective muy personal, intuitivo y elegante, pero sin dejar de ser un personaje cercano, humanizado y hasta entrañable en el último tramo.

Calificación: 8´5

    

Zambrano recobra la vida

En 1999 Benito Zambrano ( Lebrija, Sevilla, 1965)  hizo la mejor película del año. Solas tenía poco presupuesto y mucha sinceridad en cada plano con un trabajo excepcional de Ana Fernández. Desde entonces han pasado mucho años y pocas películas entre las que únicamente destacó (por su reparto más que por el tratamiento de la historia) La voz dormida.

Intemperie es algo muy distinta. Una gran historia que presupone una gran novela, y una enorme película desde el guion hasta los actores y esa España desértica. Este peculiar western andaluz tiene algunas escenas entre Luis Tossar y el niño Jaime López (uno de los grandes descubrimientos de Techo y comida) que resumen la sutileza del buen cine que Zambrano había mostrado en Solas. La película conmueve, impacta e interesa. Y lanza un mensaje final arriesgado pero creo que necesario. Si Intemperie hubiese ido por otros derroteros sería hasta un crédito muy forzado y manipulador, pero creo que el tono de la historia lo pedía y permitía.



La música de Mikel Salas tiene un protagonismo especial en la película, esencial para el estilo de la historia. La canción de Silvia Pérez Cruz es un lamento prodigioso.

Intemperie opta a 5 Goyas, entre ellos mejor película, guión adaptado y actor secundario. Me parecen pocos.

Calificación: 8 

"Los sobornados": La concisión perfecta

Fritz Lang dirigió 44 películas. Muchas de ellas obras maestras, especialmente de cine negro, género en el que fue uno de los grandes maestros. Los sobornados (1953) es cine que no caduca, de personajes con vida propia, cada uno detallado en cada frase y cada mirada. Como esa escena final entre Glenn Ford y Gloria Grahame, sublimes los dos, que define un romance fatal que brilla imprevisible en el último crepúsculo.



Sydney Boehm (Los implacables, Siete ladrones) no volvió a escribir un guión así nunca, pero este libreto es suficiente para ser un ejemplo de desarrollo de personajes, de los famosos giros que hacen que la historia explote por completo, y los diálogos que explican certeramente la humanidad de los desalmados y la supervivencia de los perdedores.

Calificación: 9 


"Le Mans´66": James Mangold es mejor cineasta de lo que pensamos

La filmografía de este director y guionista neoyorkino de 55 años sigue sorprendiendo con nuevos giros. Hasta ahora ya había puesto el listón altísimo en un buen número de géneros: comedia de acción (Noche y día), thriller psicológico (Identidad), biopic (En la cuerda floja), western (El tren de las 3.10), cine de superhéroes (Logan). En Le Mans´66 ha dado una lección de cine clásico bien asumido en una de las mejores películas del año. Por el reparto, el ritmo, la música de Beltrami, las carreras no se comen a los personajes sino que los agigantan y un guion merece cada uno de los 150 minutos de metraje.



Visualmente la película es fascinante y personal sin volverse loca de creatividad moderna. Es una película brillantemente filmada en cada fotograma con el protagonismo que merecen la historia y los personajes. Las carreras son trepidantes y realistas. Estamos en el año 1966 y Mangold ha sido verosímil sin dejar de ser espectacular.

Sólo por la interpretación Christian Bale y Matt Damon en el último cuarto de hora, la película ya sería un prodigio. Pero ese hijo pequeño del protagonista interpretado por Noah Jupe (un niño prodigio que ya había brillado en Wonder y Un lugar tranquilo) es maravilloso. Su careo final con Matt Damon es de otro planeta. La irlandesa Catriona Balfe (Outlander) también tiene un papel pequeño y estupendo como mujer del piloto. Esa discusión a toda velocidad es una de las numerosas escenas grandes que propone el guion ejemplar de Jez Butterworth (Caza a la espía), John-Henry Butterworth (I Feel Good; La historia de James Brown) y Jason Keller (Blancanieves: Mirror, mirror).

Película muy premiable que creo que volverá a ser ninguneada al estar dirigida por un tal James Mangold y no uno de esos genios milenarios que tanto entusiasman como Jordan Peele, David O. Russell o Darren Aronofski.

Calificación: 8´5
  

Scorsese, 77 años y su gran obra maestra de 210 minutos

Nunca ha sido Martin Scorsese mi cineasta favorito, pero El irlandés son palabras mayores. Una película que dura una eternidad que sería intolerable sino fuese una obra maestra. Lo de mantenerte en la butaca casi cuatro horas a finales de 2019 es un verdadero milagro. Me alegró ver la sala llena de espectadores que saben que la película estará solo unos días para trasladarse definitivamente a Netflix, para algunos un cementerio, para mí una isla del tesoro donde puedes encontrar sin salir de la pantalla Roma, 7 años, The Crown, Narcos, The Manhunt: Unabomber, Creedme... Y todavía habrá gente que clame contra esta plataforma.

Al Pacino y De Niro se redimen de dos décadas protagonizando juntos películas que estaban muy lejos de Heat, de su talento y filmografía. Han contado con un guionista de excepción como Steven Zaillian (La lista de Schindler, Moneyball) que ha escrito decenas de personajes prodigiosos. Porque en esta larga historia no hay escena o personaje pequeño. Sólo hay que ver a Anna Paquin, que apenas habla, pero la manera de mirar a su padre, Frank Sheeran (Robert De Niro), es el disparo más doloroso de toda la película.

Scorsese ha hecho su película más perfecta, una historia completa de la mafia en Estados Unidos que evita los excesos de su cine, que han sido muchos. Un clásico inmediato plagado de sugerencia, ingenio y sencillez artística. Si yo fuera él, cuando le den los Óscar por El irlandés (merecería 6 o 7, como poco) devolvería la estatuilla que le dieron por Infiltrados. Sería un gesto de justicia poética redentora.

Clasificación: 9 

El delito es darle a Mike Flanagan 152 minutos de metraje

Hay que tener valor para hacer una secuela de El resplandor de Kubrick... Pero ese no es el problema de Doctor Sueño. Al menos para mí, que nunca he tenido la película protagonizada por un desorbitado Jack Nicholson como una película de terror modélica. Más bien me parece una obra respetable que ha envejecido mucho más deprisa que El exorcista o Psicosis.

Vuelvo a Mike Flanagan y su Doctor Sueño. Su trabajo no es comparable a Kubrick porque la historia va por otro lado, por lo visto más cercano a la novela de Stephen King. El niño del triciclo ha crecido y tiene superpoderes. Suena mal, pero yo no he escrito el guion. Lo peor es que tiene una pandilla de poseídos que también les salen lucecitas de los ojos y que van por el mundo consumiendo los últimos hálitos vitales. La batalla entre Ewan y otra niña prodigio contra el reverso tenebroso dura dos larguísimas horas y media.



Conforme iban pasando los minutos me acordaba de la crítica de Javier Ocaña en El País: totalmente de acuerdo. Yo salvo a Ewan McGregor y algunas escenas (qué lástima no haber aprovechado mejor la condición del Doctor Sueño como acompañante en el momento de la muerte), pero hay decisiones de guión que rozan el ridículo.

Y lo de las reiteraciones no tiene nombre. Le pasaba a Mike Flanagan en La maldición de Hill House y le vuelve a suceder ahora. Una y otra vez los mismos sustos, el servicio de teletransporte, las voces distorsionadas, las reuniones de la pandilla aspirando los dichosos vaporcillos... Por cierto, que en uno de esos aquellarres se meriendan a Jacob Tremblay (En la habitación, Wonder) con un empacho de gore muy innecesario.

Lo peor de todo es que los personajes interesan muy poco. Ninguno sale del molde y carece de una cierto encanto o empatía.

Calificación: 5

Woody Allen, 83 años. Admirable

Timothée Chalamet (Lady Bird, Call me by your name) tiene 23 años y Elle Fanning 21 (Super 8, Maléfica). Ellos son una pareja de jóvenes universitario en el delicioso y enésimo viaje de Woody Allen a Nueva York. El anciano director les saca 60 años pero sigue teniendo esa chispa que o se tiene o no se tiene. Es verdad que en sus casi 50 películas ese genio se ha volatilizado, pero no en esta ocasión.

Esta historia coral tiene todos los ingredientes de las grandes comedias de Woody Allen: las relaciones que se rompen una y otra vez, su fascinación por la ciudad, la lluvia, la muerte, los personajes de verbo fácil que apenas logran atisbos de felicidad... Chalamet es el último alter ego del cineasta, un romántico universitario que ha planeado el fin de semana perfecto y que, en la lógica de Woody Allen , nada sale como esperaba. Ella es una estudiante de periodismo radiante que va a entrevistar a su director favorito, pero tampoco su fin de semana es nada previsible. 

Las tramas secundarias se multiplican, cada una de ellas con el humor y el talento de las mejores películas del cineasta y actores tan diversos como Selena Gomez, Jude Law, Diego Luna, Liev Schreiber, Annaleigh Ashford, Rebecca Hall, Cherry Jones o Will Rogers. 

En 90 minutos de entretenimiento divertidísimo e inteligente sobran algunas chistes grueso del Woody Allen más nihilista y cenizo. Uno de muy mal gusto todo hay que decirlo. Pero todo el resto de mecanismos narrativos de la película funcionan con una vitalidad admirable, fotografiada con maestría por su inseparable Vittorio Storaro (79 años). Hasta hay tiempo para el drama en una comedia que vuela gracias a giros y guiños del guionistas más grandes de los últimos tiempos.

Calificación: 8

"Joker": La trampa que impide la genialidad

El buen cine es el que sorprende, y está claro que nadie pensaba que DC Comics iba a salir tan laureado del Festival de Venecia con un película sobre el trillado Joker. Y menos con un director de orquesta como Todd Phillips, un cómico sin ninguna experiencia en este tipo de superproducciones y que tenía en su filmografía bodrio como Salidos de cuentas, Escuela de pringaos o Starsky & Hutch.



Este nuevo Joker es distinto a los anteriores; más psicológico y menos dinámico, bordado un actor que lleva interpretando seres perturbados casi una década. Joaquin Phoenix ganará el Oscar sin lugar a dudas por un personaje maltratado hasta el exceso para que el espectador se ponga peligrosamente en el bando de los antisistema. Visualmente la película capta esa atmósfera de perdición desquiciante con los planos quebrados y con el granulado y colorido quemado de las películas de serie B de los 70. Todo puesta al servicio del lenguaje corporal del actor protagonista que se ha pasado meses adelgazando 25 kilos, ensayando esa risa histérica cercana al llanto epiléptico.

La película tiene momentos magníficos, con una violencia concretada en 4 o 5 escenas imprevistas y brutales, siempre acompañadas por la partitura de la islandesa Hildur Guðnadóttir (Chernobyl) que hace un trabajo formidable y perturbador.

Reconociendo la grandeza de la película, me quedo insatisfecho con el maniqueísmo de Phillips, muy forzado a la hora de retratar a los brokers de Wall Street, la polícía y, especialmente, el padre de Batman. Igualmente un uso más moderado de la risa de Joaquín Phoenix y de las desgracias-palizas-humillaciones al payaso hubiese hecho que la película fuese más inteligente y menos tramposa. Le ha faltado ese escalón de sugerencia que sí tenía, por no ir muy lejos, El caballero óscuro de Nolan.

Calificación: 8

"Ad Astra": James Gray conoce la ruta

En la última película de James Gray hay destellos de Interstellar, First Man, La llegada,  o Gravity. Pero es un viaje distinto, personal. En mi opinión superior a las películas de Nolan y Chazelle, e inferior a las obras maestras de Villeneuve y Cuarón. Sin duda una de las películas del año y la consolidación de James Gray como un cineasta como firma y mucho que sorprender todavía (tiene 50 años).

Me quedo con la parte final en que la interpretación y el guión son muy sutiles. en esos momentos la película crece y se instala en el terreno metafísico con una habilidad y sensibilidad. Aunque la banda sonora de Max Richter es correcta no llega a sumergirte como lo hacía en La llegada. Tommy Lee Jones y Brad Pitt si que están de lección magistral de interpretación.

Calificación: 8

El mejor Assayas

Lo reconozco, el cine de Olivier Assayas me he aburrido durante mucho tiempo. Películas como Después de mayo y Personal Shopper no lograron interesarme en ningún momento. Pero Viaje a Sils María (2014) es muy distinta. Es una de las mejores películas del cine sobre el cine que he visto en los últimos años. Se nota que Assayas ha sido crítico de cine y conoce perfectamente ese mundo de musas, tan irreal como fácilmente tóxico. Sorprende lo bien que aguanta el plano Kristen Stewart a Juliette Binoche, en un duelo en el que nadie presagiaba el empate final.

La trama secundaria de Chloë Grace Moretz es fantástica y muy actual. Esa actriz joven que se deja seducir por el cine de superhéroes mientras intenta equilibrar su carrera con películas europeas de prestigio es brillante.

El guion es tan espléndido como la puesta en escena y la planificación de Assayas, que demuestra virtuosismo y sensibilidad para escoger las localizaciones y los encuadres más acertados para matizar la historia y los personajes. 

La película termina con el canon de Pachelbel, ya utilizado en su día por Garci y Redford en 1982 en las oscarizadas Volver a empezar y Gente corriente.  

Calificación: 8´5



"En un lugar solitario": la excelencia de Nicholas Ray

Aunque no suele aparecer en primera fila, Nicholas Ray (1911-1979) fue uno de los mejores gracias a películas como En un lugar solitario. Cine negro con una caligrafía perfecta de personajes complejos, románticos perdedores y violencia imprevisible. Con un guion perfecto de Andrew Solt (Mujercitas, Juana de Arco) la película es tan completa, medida y sugerente que dan ganas de para el proyector y volver a ver la escena. Humprhey Bogart y Gloria Grahame son el paradigma del amor torrencial que amenaza con acabar con todo, de esa difícil empatía y confianza cuando la pasión forma parte de la rutina.

Esa señora de la limpieza que se pasa el día fumando y termina siendo una celestina imprevista no tiene precio. Y esa declaración de amor en la cocina... Y esos secundarios... Una obra maestra de 89 minutos que no le sobra ni un plano ni una línea.

Calificación: 10     

Las 34 películas que ví en el Festival de San Sebastián de 2019

Un año que no pasará a la historia del festival aunque hemos tenido 7 tesoros. Si queréis comparar con otros año os dejo mis notas de las ediciones de 2018, 2017 y 2016.

1º) Parásitos de Bong Joon-ho: Cuando una Palma de Oro en Cannes se queda pequeña... (9´5)
2º) Especiales de Éric Toledano y Olivier Nakache: El mundo de los demás (8´5)
3º) Lo que arde de Oliver Laxe: El arte que quema y que cura (8´5)
4º) Los miserables de Ladj Ly: Francia en pie de guerra (8´5)
5º) Las letras de Jordi de Maider Fernández Iriarte: Alfabeto necesario (8´5)
6º) La verdad de Koreeda: El reto francés del maestro japonés (8)
7º) Luz de mi vida de Casey Affleck: Un salto extraordinario (8)


8º) El tiempo contigo de Makoto Shinkai: Vuela menos, pero vuela (7)
9º) La odisea de los giles de Sebastián Borensztein: En Argentina no se pierde (7)
11º) Hasta siempre, hijo mío de Wang Xiaoshuai: El legado de Mao (7)
12º) Amazing Grace de Alan Elliott y Sydney Pollack: Palabras mayores de Aretha (7)
13º) Una gran mujer de Kantemir Balagov: La vida dura en Leningrado, 1945 (7)
14º) La hija del ladrón de Belén Funes: Greta y todo lo demás (6´5)


15º) Sorry we missed you de Ken Loach: El desamparo reconocible (6)
16º) Dieciseite de Daniel Sánchez Arévalo: El buen rollo por bandera (6)
17º) Thalasso de Guillaume Nicloux: Decadente y divertido balneario (6)
18º) Ema de Pablo Larraín: Decepción imprevista (6)
19º) Comportarse como adultos de Costa Gavras: Varoufakis, tu película (6)
21º) The Laundromat de Steven Soderbergh: Cine desatado (5)


22º) Los consejos de Alice de Nicolas PariserExcedente francés (5)
23º) Y los pájaros vuelan de Louise Archambault: Vejez para olvidar (5)
24º) Waiting for the Barbarians de Ciro Guerra: Estado de sedación (5)
26º) Adiós de Paco Cabezas: Un thriller que se desangra (5)
27º) El faro de Robert Eggers: A Melville no le veo en este botellón: (5)
28º) Una obra maestra de Giuseppe Capotondi: El billete de Donald (4)


29º) Seberg de Benedict Andrews: Biopic insulso de Jean (4)
30º) The Climb de Michael Angelo Covino: Con amigos así (4)
31º) Patrick de Gonçalo Waddington: El trauma interminable (3)
32º) Zeroville de James Franco: De la Concha de Oro a una superfumada (3)
33º) The other lamb de Malgorzata Szumowska: Ni para un microcorto (3)
34) A dark, dark man de Adilkhan Yerzhanov: Imperdonable muermo kazako (3)


"The climb": Con amigos así...

Esta comedia es de esas operas primas que se cree muy ingeniosa y divertida, pero es imposible y soez.

Calificación: 4



La vida dura en Leningrado (1945)

Cineasta con presente y futuro que espero que algún día nos cuente una historia que no sea tan tremendamente opresiva. Lleva dos que son para tirarse al viaducto.

Calificación: 7 




Si no emocionas ni con un violín...

Esta película tenía de todo: reparto, presupuesto, historia... Pero faltaba guión, sutileza, una banda sonora en condiciones.

Calificación: 5




Nakache y Toledano me ganan por completo

Esta historia real tiene humor, emoción y hace pensar sobre una cuestión tan espinosa como es el cuidado de las personas con trastornos de comportamiento.

Calificación: 8´5
 



El buen rollo de Daniel Sánchez Arévalo

El director de Gordos y La gran familia española sigue sin incordiar a nadie con su cine. No es poco. Ni suficiente.

Calificación: 6




Ciro Guerra en estado de sedación

La escena de la película que incluyo a continuación lo dice todo. Un director grande y repartazo que se empeñan en aburrirte.

Calificación: 5




Donald Sutherland nos ha salido caro

Traer a este gran actor a San Sebastián con una película tan mediocre es una pena. Una historia extraña que no tiene ni pies ni cabeza.

Calificación: 4




La tierra de Ken Loach

El director británico sigue con sus actores desconocidos y sus historias de maltratados en la sociedad británica. En esta ocasión con menos méritos y más excesos.

Calificación: 6




Divertido e insustancial balneario

Reírse de sí mismo con ese peso y esas adicciones tiene gracia. Aún así Depardieu y Houllebecq tienen poco que contar más que ellos mismos.

Calificación: 6




Vejez para olvidar

Está basada en una novela que supongo que tendrá más que contar que este frío retrato canadiense de la tercera edad.

Calificación: 5




Aretha Franklin: Palabras mayores

Un concierto de gospel que te hace escuchar de una manera distinta

Calificación: 7




El arte que cura

En Cannes le adoran y tienen motivos. Oliver Laxe dibuja un maravilloso retablo en llamas con personajes auténticos de una aldea gallega desértica.

Calificación: 8,5




"Patrick": El trauma interminable

Todo muy turbio y espeso en este descalabro cinematográfico portugués que se ha colado en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián.

Calificación: 3




Casey Affleck amplía su firmamento

Es un actorazo desde que bordó a ese sensacional detective en Adiós pequeña, adiós. Ahora también es un gran director y guionista.

Calificación: 8




De la Concha de Oro a una superfumada

James Franco saca a relucir su tono más macarra en este personaje tatuado con cine clásico; un tronao en toda regla que acaba por saturar.

Calificación: 3

Belén Funes se queda en promesa mientras Greta Fernández se agiganta

Esta ópera prima tiene verdad y grandes interpretaciones, pero queda lejos del nivel mostrado por las ola triunfal de cineastas españolas que han aparecido en los últimos años Carla Simón, Elena Trapé, Mar Coll o Celia Cruz.

Calificación: 6´5



Amenábar en caída libre

Han pasado muchos años desde que aquel joven cineasta deslumbró con Tesis. Este retrato de la España de inicios de la Guerra Civil me deja entre frío y agotado de tanto anacronismo y caricatura.

Calificación: 6



Excedente cine francés

De esas películas francesas que parece que ya la has visto demasiadas veces. Cine amable y con actores solventes, pero tan ligero que se vuelve invisible.

Calificación: 5



Alfabeto necesario

El cine documental no deja de asombrarme. Esta ópera prima tiene sensibilidad y un talento visual que llega muy lejos.

Calificación: 8´5



Trailer LAS LETRAS DE JORDI / JORDI'S LETTERS  VOSE from Sr.&Sra. on Vimeo.

Un thriller que se desangra

Con Natalia de Molina, Mario Casas y un par de canciones flamencas en la banda sonora yo tengo suficiente. Pero este thriller debería dar para mucho más.

Calificación: 5




La realidad más perturbada de Pablo Larraín

Película durísima con innegables hallazgos visuales y sonoros. Sigo sin subirme al carro de Pablo Larraín. Todavía.

Calificación: 6

"The other lamb": Como mucho para un microcorto

Malgorzata Szumowska le tienen un afecto envidiable en los festivales de cine. Película tras película no consigo comprender este interés.

Calificación: 3

Cuando una Palma de Oro en Cannes se queda pequeña

Hacía tiempo que no me absorbía con tanta intensidad cada minuto de una película. Ingenio sin límites en todos los aspectos. Extraordinaria.

Calificación: 9,5



El imperdonable muermo kazako

Tenía que llegar el momento... Una película que tardaré mucho tiempo en olvidar. Yo y los 3000 presos en el Kursaal.

Calificación: 3




"La trinchera infinita": Miedo entre muros

Los directores de Loreak presentan una creíble película sobre la Guerra Civil y sus secuelas en un pequeño pueblo de Andalicia.

Calificación: 7

Francia en pie de guerra

Esta ópera prima es una película de largo recorrido. Un retablo muy completo de la Francia de barrios marginales que seguro obtendrá numerosos premios.

Calificación: 8,5




La belleza universal de Koreeda

Otra muestra del humor y la sensibilidad del maestro japonés con un reparto internacional.

Calificación: 8



Soderbergh desatado

Steven Soderbergh se pasa de gambarrete y listillo y acaba siendo muy tosco.

Calificación: 5 



Varoufakis, tu película

A Costa Gavras no se le puede negar su falta de complejos políticos. Lleva 86 años en la misma lucha.

Calificación: 6



En Argentina no se pierde

Un argentino enfadado es peligroso. Ataca sin piedad y sabe bien cómo hacerte daño. Una comedia con sangre y chispa.

Calificación: 7



"Hasta siempre hijo mío": El legado de Mao

El director de La bicicleta de Pekín presentó en el el último festival de cine de Berlín su última película (So long, my son), que finalmente obtuvo el premio al mejor actor y a la mejor actriz. 175 minutos que recorren los últimos 40 años de China a través de la historia de dos matrimonios. Las críticas en el festival coincidieron en que se trataba de una película grande. Se acaba de estrenar en la Sección Perlas del Festival de Cine de San Sebastián.

Calificación: 7



A Melville no le veo en este botellón

Superior a mis fuerzas, por más que me insistan en que hay un antes y un después en el séptimo arte después de este claustrofobica alucinación.

Calificación: 5



"Seberg": un biopic insulso de Jean

Una película tan indiferente y torpe que un par de minutos después de salir de la sala me cuesta mucho recordar un diálogo o un maldito plano.

Calificación: 4

Makoto Shinkai vuela más bajo, pero vuela

El director de Your Name vuelve a hablar de sus temas preferidos en otro espectáculo, menos rotundo, pero luminoso.

Calificación: 7


"Quien a hierro mata": Pasar un límite

Hay muy buen cine en la última película de Paco Plaza (Verónica. REC). En la manera de contar una historia durísima, en la música, el montaje, los actores... Pero también hay una brutalidad desmadrada que hace que la película sea intolerable para muchos estómagos. En el mundo perverso que retrata hay contrastes y matices, aunque siempre asfixiados en una atmósfera cruda y terminal. Es de esas películas que te dejan planos y escenas imborrables junto a la sensación de haber vivido una historia desequilibrada.

No quiero decir mucho más porque la película se decide en los metros finales, en ese cierre de historia que no dejará indiferentes. El thriller español sigue creciendo, aunque me sigo quedando con otros títulos de nuestro cine más indiscutibles. Y siempre preferiré el primer trailer al segundo.

Calificación: 7 



No es la peor de Tarantino pero...

Hace 12 años Tarantino hizo su peor película. Una macarrada en dos partes titulada Death Proof que completó Robert Rodríguez con Planet Terror (que era aún peor). Ahora presenta un cuento-homenaje-locura sobre el cine de serie B que tanto le gusta. La historia se apoya de alguna manera en un suceso real: el asesinato de Sharon Tate, actriz y mujer de Roman Polanski, que fue salvajemente apuñalada por la secta diabólica de Charles Manson.

El reparto es inmejorable y la trama es un verdadero caramelo para el creador de Reservoir Dogs, Pulp Fiction o Kill Bill. Sin embargo, esta vez coincido plenamente con Boyero: la película se hace eterna porque no tiene ninguna gracia y dura 165 minutos. No queda nada de esa inyección de adrenalina que era cada una de sus películas. Tan sólo se salvan los 20 minutos finales a los que llego agotado después de ver a gigantes como Brad Pitt, Timothy Olyphant, Di Caprio, Al Pacino o Margott Robbie encarnando a personajes minúsculos con diálogos triviales. 

Tampoco la banda sonora genera sorpresas. Muy lejos ha quedado el Tarantino que generaba magia con la aparición de grupos desconocidos que generaban escenas imborrables. En Malditos bastardos o Django desencadenado había excesos pero también genialidades. En Erase una vez en... Hollywood no hay chispa, ni brújula, sino la sensación reconocible que va a costar mucho que Quentin vuelva a ser el Tarantino que fue hace ya un par de décadas.    

Calificación: 6

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