El siglo XXI: La edad de oro del cine y las series en España

Este artículo nace de un lugar común: el rechazo de una parte importante del público español al cine más que a las series que se hacen en nuestro país. Las razones son más políticas que artísticas. Como llevo más de una década viendo mucho cine y series españolas en festivales como Málaga, salas comerciales y plataformas, quiero mostrar lo mejor que he visto.   

Incluyo críticas de películas y series gigantes del siglo XXI, que me parece que son motivo suficiente para estar tan orgullosos del cine y la ficción televisiva española como del jamón serrano, el Museo del Prado, Rafa Nadal o la voz de Amaya (la de Mocedades claro). Es una lista personal, pero creo que cada título, si se ve dejando de un lado los prejuicios, muestra el talento y la personalidad que hay entre los cineastas jóvenes y veteranos.

Es evidente que a partir de 2009, el número de obras maestras se multiplica con el efecto de películas como Celda 211, Blancanieves o La isla mínima, y series (que incluyo en amarillo), como Tiempo entre costurasIsabel, Vota Juan o Antidisturbios; un tsunami de autoestima ibérica que ha revolucionado toda la industria. 



1º) You are the one (2000) de José Luis Garci

2º) El Bola (2000) de Achero Mañas

3º) Smoking Room (2002) de Roger Gual

4º) La luz prodigiosa (2003) de Miguel Hermoso

5º) Te doy mis ojos (2003) de Icíar Bollaín

6º) Mi vida sin mí (2004) de Isabel Coixet

7º) Héctor (2004) de Gracia Querejeta


8º) El Método (2005) de Marcelo Piñeyro

9º) Volver (2006) de Pedro Almodóvar

10º) Concursante (2007) de Rodrigo Cortés

11º) La vida secreta de las palabras (2007) de Isabel Coixet

12º) El orfanato (2007) de Juan Antonio Bayona



13º) La soledad (2007) de Jaime Rosales

14º) Siete mesas de billar francés (2007) de Gracia Querejeta

15º) Celda 211 (2009) de Daniel Monzón

16º) Héroes (2010) de Pau Freixas

17º) Buried (2010) de Rodrigo Cortés

18º) También la lluvia (2010) de Icíar Bollaín


19º) Todo lo que tú quieras (2010) de Achero Mañas

20º) Todas las canciones hablan de mí (2010) de Jonás Trueba

21º) La noche que no acaba (2010) de Isaki Lacuesta

22º) Pulseras rojas (2011) de Albert Espinosa y Pau Freixas

23º) Eva (2011) de Kike Maíllo

24º) Maktub (2011) de Paco Arango

25º) Extraterrestre (2011) de Nacho Vigalondo

26º) Arrugas (2011) de Ignacio Ferreras

27º) Cinco metros cuadrados (2011) de Max Lemcke

28º) No habrá paz para los malvados (2011) de Enrique Urbizu

29º) Verbo (2011) de Eduardo Chapero-Jackson



30º) Grupo 7 (2012) de Alberto Rodríguez

31º) Lope (2012) de Andrucha Waddington

32º) Isabel (2012) de Pablo y Javier Olivares

33º) El artista y la modelo (2012) de Fernando Trueba

34º) El tiempo entre costuras (2012) de Ignacio Mercero

34º) Lo imposible (2012) de Juan Antonio Bayona

35º) Blancanieves (2012) de Pablo Berger


36º) Somos gente honrada (2013) de Alejandro Marzoa

37º) Todas las mujeres (2013) de Mariano Barroso

38º) Un Dios prohibido (2013) de Pablo Moreno

39º) Ilusión (2013) de Dani Castro

40º) Gente en sitios (2013) de Juan Cavestany

41º) Stockholm (2013) de Rodrigo Sorogoyen



42º) Niños robados (2013) de Salvador Calvo

43º) 321 días en Michigan (2014) de Enrique García

43º) El Niño (2014) de Daniel Monzón

44º) La isla mínima (2014) de Alberto Rodríguez

45º) El desconocido (2014) de Dani de la Torre

46º) Loreak (2014) de José María Goenaga y Jon Garaño

47º) Carlos Rey, Emperador (2015) de Oriol Ferrer y Salvador García Ruiz

48º) Truman (2015) de Cesc Gay

49º) El Ministerio del Tiempo (2015) de Pablo y Javier Olivares

50º) La próxima piel (2016) de Isaki Lacuesta


51º) Julieta (2016) de Pedro Almodóvar

52º) Ebro, de la cuna a la batalla (2016) de Román Parrado

53º) Colossal (2016) de Nacho Vigalondo

54º) Un monstruo viene a verme (2016) de Juan Antonio 

55º) La reconquista (2016) de Jonás Trueba

56º) El hombre de las mil caras (2016) de Alberto Rodríguez

57º) La Xirgu (2016) de Silvia Quer



58º) 7 años (2016) de Roger Gual

59º) Paquita Salas (2016) de Javier Ambrossi y Javier Calvo

60º) Madre (Cortometraje, 2017) de Rodrigo Sorogoyen

61º) Cantábrico (2017) de Joaquín Gutiérrez Hacha

62º) Converso (2017) de David Arratibel

63º) La zona (2017) de Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo

64º) Morir (2017) de Fernando Franco

65º) Verano 1993  (2017) de Carla Simón



66º) La vida y nada más (2017) de Antonio Méndez Esparza

67º) La librería (2017) de Isabel Coixet

68º) El caso Asunta: Operación Nenúfar (2017) de Ramón Campos 

69º) Las distancias (2018) de Elena Trapé

70º) Campeones (2018) de Javier Fesser



71º) El Reino (2018) de Rodrigo Sorogoyen

72º) Un día más con vida (2018) de Raúl de la Fuente y Damian Nenow

73º) Yo fui un narco (2018) de Naomí Redondo

74º) Entre dos aguas (2018) de Isaki Lacuesta

75º) Mudar la piel (2018) de Ana Schulz y Cristobal Fernández

76º) Todos lo saben (2018) de Asghar Farhadi

 

77º) Viaje al cuarto de una madre (2018) de Celia Rico

78º) Fariña (2018) de Ramón Campos

79º) Dolor y gloria (2019) de Pedro Almodóvar

80º) Lo que arde (2019) de Oliver Laxe

81º) Vota Juan (2019) de Diego San José y Juan Cavestany

82º) Intemperie (2019) de Benito Zambrano


83º) Klaus (2019) de Sergio Pablos

84º) Criminal (2019) de Mariano Barroso

85º) En el corredor de la muerte (2019) de Ramón Campos, Gema R. Neira y Diego Sotelo

86º) Las niñas (2020) de Pilar Palomero

87º) Antidisturbios (2020) de Rodrigo Sorogoyen

88º) La unidad (2020) de Dani de la Torre

89º) Patria (2020) de Aitor Gabilondo

90º) La línea invisible (2020) de Mariano Barroso

91ª) Maixabel (2021) de Icíar Bollaín 

92º) Quién lo impide (2021) de Jonás Trueba

El mejor cine de 2019

Un gran año salvado por la campana. El excelente último trimestre ha compensado un año que estaba siendo bastante decepcionante. Puedes recordar y comparar con las listas de lo mejor de 2018, 2017 y 2016. El cine está cambiando mucho pero no deja de sorprender cada año con películas que ganan con el tiempo.



1ª) Parásitos de Bong Joon-ho (9,5)

2ª) Los hermanos Sister de Jacques Audiard (9) 

3ª) Historia de un matrimonio de Noah Baumbach (9)

4ª) El irlandés de Martin Scorsese (9)

5ª) Pájaros de verano de Ciro Guerra (9)

6ª) Mujercitas de Greta Gerwig (8´5)


7º) Lo que arde de Oliver Laxe (8´5)

8ª) En buenas manos de Jeanne Harre (8´5)

9ª) Los miserables de Ladj Ly (8,5)

10ª) Le Mans´ 66 de James Mangold (8´5)

11ª) Puñales por la espalda de Rian Johnson (8´5)




12ª) Dolor y gloria de Pedro Almodóvar (8´5)

13ª) El traidor de Marco Bellochio (8´5)

14ª) Gracias a Dios de François Ozon (8) 

15ª) Joker de Todd Phillips (8)

16ª) Día de lluvia en Nueva York de Woody Allen (8)




18ª) Rocketman de Dexter Fletcher (8)

18ª) Ad Astra de James Gray (8)

19ª) Intemperie de Benito Zambrano (8)

20ª) La luz de mi vida de Casey Affleck (8)

21ª) La verdad de Hirokazu Koreeda (8)


Un divorcio de verdad

Después de la desganada The Meyerowitz Stories, Noah Baumbach ha echo una obra maestra sobre un divorcio que duele, porque es de verdad. Todo el mundo habla de esta película, y lo que nos queda. Voy a escribir poco de ella porque hace poco leí una crítica de Marc Servitje en el último Imágenes que lo explica a la perfección. 


Roger Ebert, el primer crítico de cine premiado con un Pulitzer, dijo en una ocasión: “Todos nacemos en una especie de paquete. Somos quienes somos. Dónde nacimos, cómo nos criamos, cómo somos… en cierto modo estamos atrapados dentro de esa persona. Y el propósito de la civilización es tratar de llegar a tener empatía con otras personas. Y para mí las películas son como una máquina de generar empatía. Te permiten aprender un poco más sobre distintas esperanzas, aspiraciones, sueños y miedos. Nos permiten identificarnos con las personas que comparten este viaje con nosotros”. 

Hay películas que consiguen este objetivo, otras no. Por lo general, los films que nos llegan, que nos conmueven y emocionan son aquellos que desprenden honestidad, que consiguen captar el particular timbre de la verdad. Los personajes, las situaciones, los diálogos, la forma en la que se desarrollan los acontecimientos… obedecen a una lógica, la lógica de la verdad. Nada suena a hueco o impostado, lo que vemos en la pantalla ocurre así porque es así como efectivamente se desarrollan en la vida real y no de otra forma. No tenemos la sensación de que haya un ser superior (es decir, un director o guionista) que nos manipule con la intención de transmitir un determinado mensaje.

Clasificación: 9


Rian Johnson también brinda en un final de año espectacular

Parece que 2019 ha dejado casi todo el buen cine para el último trimestre: Ad AstraJoker, El irlandés, Día de lluvia en Nueva York, Le Mans 66, Intemperie. Y aún me queda por ver Historia de un matrimonio, Cats y Mujercitas, además de esperar a que el 10 de enero se estrene a una de las grandes favoritas para los Oscar: 1917 de Sam Mendes.




Fui de los que defendí a Rian Johnson tras el estreno de Los últimos Jedi. Tampoco esperaba yo una obra maestra y me encontré una película muy hábil y entretenida. Puñales por todas partes sube de nivel. Es una reformulación del cine de detectives divertida y muy inteligente, con un reparto de muchos quilates para contar una rocambolesca e ingeniosa investigación. Ana de Armas definitivamente me ha ganado. Después de actuar en esperpentos involuntarios como Por un puñado de besos, demostró en su difícil salto a Hollywood que era una gran actriz en Blade Runner 2049. Ahora es la brillante protagonista de un concierto en el que hay una docena de actorazos y una banda sonora espléndida e innovadora de Nathan Johnson (Brick, Looper).

Todo lo que había leído y escuchado en las últimas semanas era verdad. Es una de las mejores películas del año por muchos motivos. El guion muy ingenioso, con trama y personajes cuidados y atractivos, que riza el rizo hasta límites que serían insoportables si no estuviesen insertados en un tono cómico muy jovial y unas interpretaciones espontáneas y contenidas. La película además tiene un cierto peso dramático en los personajes que no son simples títeres en medio de un circo complejísimo.

Daniel Craig hace un detective muy personal, intuitivo y elegante, pero sin dejar de ser un personaje cercano, humanizado y hasta entrañable en el último tramo.

Calificación: 8´5

    

Zambrano recobra la vida

En 1999 Benito Zambrano ( Lebrija, Sevilla, 1965)  hizo la mejor película del año. Solas tenía poco presupuesto y mucha sinceridad en cada plano con un trabajo excepcional de Ana Fernández. Desde entonces han pasado mucho años y pocas películas entre las que únicamente destacó (por su reparto más que por el tratamiento de la historia) La voz dormida.

Intemperie es algo muy distinta. Una gran historia que presupone una gran novela, y una enorme película desde el guion hasta los actores y esa España desértica. Este peculiar western andaluz tiene algunas escenas entre Luis Tossar y el niño Jaime López (uno de los grandes descubrimientos de Techo y comida) que resumen la sutileza del buen cine que Zambrano había mostrado en Solas. La película conmueve, impacta e interesa. Y lanza un mensaje final arriesgado pero creo que necesario. Si Intemperie hubiese ido por otros derroteros sería hasta un crédito muy forzado y manipulador, pero creo que el tono de la historia lo pedía y permitía.



La música de Mikel Salas tiene un protagonismo especial en la película, esencial para el estilo de la historia. La canción de Silvia Pérez Cruz es un lamento prodigioso.

Intemperie opta a 5 Goyas, entre ellos mejor película, guión adaptado y actor secundario. Me parecen pocos.

Calificación: 8 

"Los sobornados": La concisión perfecta

Fritz Lang dirigió 44 películas. Muchas de ellas obras maestras, especialmente de cine negro, género en el que fue uno de los grandes maestros. Los sobornados (1953) es cine que no caduca, de personajes con vida propia, cada uno detallado en cada frase y cada mirada. Como esa escena final entre Glenn Ford y Gloria Grahame, sublimes los dos, que define un romance fatal que brilla imprevisible en el último crepúsculo.



Sydney Boehm (Los implacables, Siete ladrones) no volvió a escribir un guión así nunca, pero este libreto es suficiente para ser un ejemplo de desarrollo de personajes, de los famosos giros que hacen que la historia explote por completo, y los diálogos que explican certeramente la humanidad de los desalmados y la supervivencia de los perdedores.

Calificación: 9 


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