
El argumento de La cueva es sencillo. 5 jóvenes se van unos días de acampada a la montaña y encuentran una cueva en la que se pierden. Pero esa perdida es claustrofóbica, con una realismo visual impactante y muy sufrido por parte del equipo técnico que se dejó la piel (literalmente) en el rodaje en varias cuevas de Formentera.
Quizás le falte una vuelta de tuerca a la descripción de personajes en la primera media hora: algo efectista y simple, con poco matiz. Pero la película de Alfredo Montero tiene mucha personalidad, a pesar de pisar un terreno conocido (Buried, Rec, El proyecto de la bruja de Blair). El guión mide muy bien el drama, el desarrollo de la historia y los personajes. Evidentemente no es una película para todo tipo de públicos; es un argumento durísimo, que lleva al límite al espectador. Pero ese cine llena las salas y, en este caso, además es una película grande, con un uso de las localizaciones realmente audaz e inteligente y unos actores que hacen muy creíble la historia.
Calificación: 7/10