2015 se acaba; un año en el que la televisión sigue dando
muy buenas noticias y algún que otro disgusto. Con este termómetro anual
recuperamos los títulos de las series más importantes de la actualidad.
Por ser Navidad he sido bueno y he preferido olvidarme de
los reversos tenebrosos y me he centrado en las 25 mejores series que me han
sorprendido este año. Nos vemos en 2016.
3º) "Wayward Pines": Todo puede pasar. Una serie que empezó rebaladiza y engañosa con un buen capítulo dedicado al recuperado M. Night Shyalamalan.
4º) Atrincherándome en San Sebastián. Cinematográfico viaje al festival en una especie de Transiberiano que te lleva de Coruña a San Sebastián en apenas 11 horas y media
6º) Padres de cine: Un reportaje muy interesante de Días de cine sobre la filiación en el cine.
7º) "The last ship": Michael Bay no perdona. Me habían llegado buenos ecos de esta serie, pero Michael Bay sigue forrándose haciendo series y películas muy estereotipadas y tramposas.
8º) "Últimas despedidas". Uno de los descubrimientos en dvd en 20115 ha sido Nunca es demasiado tarde. Un retrato de la bondad que me entusiasmó.
10º) "Chappie bueno. Chappie malo" El director de Elysium y District 9 no estuvo a la altura con esta ciclotímica película. Ya los trailers anunciaban esa esquizofrenia.
Siempre es interesante saber cuál ha sido la película china más vista por los chinos en un año. El mercado asiático es fundamental y si no que se lo digan a Pacific Rim (salvada por la taquilla de los dueños de la Gran muralla) o a Big Hero 6 (una película de Disney con guiños constantes a los orientales).
Evidentemente hay un cine chino de gran calidad pero ese no llena las salas de cine. El "Torrente" de los chinos tiene tanta estupidez como cualquier sesión del inolvidable Humor amarillo. Patadas, monstruitos fofos de colores, un hombre embarazado y mucho efecto especial chillón generado por ordenador. Vergüenza ajena. Sí, mucha. Pero 380 millones de dólares ingresados.
Viene de ganar un Oscar después de su divorcio artístico de Guillermo Arriaga. Y tiene pinta que ha vuelto a firmar en letra grande. Al estilo de Mallick, con un Leonardo Di Caprio que, al igual que Matt Dammon y Brad Pitt, cada día que pasa sin recibir un Oscar al mejor actor el premio se devalúa.
El equipo es el habitual del director mejicano con Emmanuel Lubezki de director de fotografía y Ryûichi Sakamoto componiendo la banda sonora. Casi dos horas y media de supervivencia en las que el protagonista se retorcerá de dolor en las manos salvajes de Iñarritu.
En vez de hacer la típica entrada elaboradísima de todas las películas nominadas a los próximos Globos de Oro voy a dedicar una semana a hablar de algunos títulos que apuntan maneras.
La habitación es una de las gratas sorpresas de este año. Esta película irlandesa basada en una novela que a su vez es una historia real está dirigida por el inclasificable Lenny Abrahamson (Frank). Prácticamente todo el argumento se apoya en una madre y su hijo recluidos en una habitación. La madre es la maravillosa Brie Larson (Las vidas de Grace), nominada al Globo de Oro a la mejor actriz principal en drama, y la abuela es la incombustible Joan Allen.
Todo apunta a que se trata de una gran película porque lo tiene todo: una historia original, puesta en escena cuidada y unos actores formidables. El tráiler es estupendo y la crítica noerteamericana ha sido unánimemente elogiosa.
Se estrenará en 2016 y seguro que será una de las mejores taquillas del año. Zootrópolis es la última de Disney y ha sido escrita y dirigida por los creadores de Enredados, Rompe Ralph y Big Hero 6. El trailer es muy sencillo pero contiene una escena magnífica a propósito de un oso perezoso y además funcionario.
Tenía ganas de hablar bien de The martian porque ya era hora que Ridley Scott hiciese una buena película. Llevamos muchos años viendo como el director de Alien yBlade Runner presentaba películas tan fallidas como Prometheus o tan sosas como Robin Hood. The Martian no está a ese nivel, pero tampoco llega a ser sobresaliente.
La trama es muy interesante e ingeniosa. Ya era así en la novela y en la película aparece con todo su brillo gracias a un diseño de producción y a una planificación admirable. Y luego está Matt Dammon que es algo superior, con talento hasta en las cejas. Pero a su personaje le falta alma y empatía. Es un yanky graciosete que cae bien pero que no te deja ningún diálogo imborrable, ninguna escena que llevarte a la memoria. Parece que este naufrago astronauta tiene algo de afecto por el personaje de Jessica Chastain (otra de esas actrices con mayúsculas), por sus padres... ¿Y quién no? Igual le pasaría a Tintín o a Harry Potter, los dos grandes líderes del Top Ten de anónimos de la ficción.
Por este motivo fundamental la película de Ridley y Matt es una película entretenida y elegante que se queda lejos de Gravity o Naúfrago, por poner un ejemplo. Por ahora la película ha ganado 588 millones de dólares (costó 108).
Aunque la película del 77 me encanta, no tengo en gran estima a Lucas por todo lo que ha hecho antes y después. Especialmente después de La Guerra de los Clones. Tantas veces ha estirado el mismo chicle que me cuesta mucho volver a entusiasmarme con un nuevo capítulo de la saga galáctica. Pero hay que reconocer que la campaña que están haciendo ha logrado generar un cierto ambiente de que no llega un estreno, spin-off o secuela más. Es un auténtico tsunami.
El otro día me decía una futura espectadora: "No sé si comprar las entradas por venta anticipada, a ver si se van a acabar". Era como si hubiese viajado a una era distinta cuando las colas de los cines daban vueltas a los edificios para ver E.T, el Batman de TimBurton o Indiana Jones y la última cruzada.
El 18 de diciembre saldremos de dudas. Teniendo como guionistas a J.J. Abrams, Lawrence Kasdan y Michael Arendt (Pequeña Miss Sunshine, Toy Story 3) todo es posible.
Lo último de AMC (cadena de televisión que, entre otros títulos, emite Mad Men y The Walking Dead) es un cocktail en toda regla. Desde Los juegos del hambre a Juego de tronos esta nueva ficción empieza con una de esas peleas de uno contra todos en la que el que gana es UNO. Pelea muy bien coreografiada todo hay que decirlo. El protagonista es uno de estos hombres imprescindibles para que el mundo siga girando. Una especie de Chuck Norris de rasgos orientales que lleva capa roja, moto y katana.
De los creadores de esta serie tampoco es que espere demasiado viendo sus trabajos anteriores. Los angeles de Charlie (la serie), Smalville, Soy el número cuatro... Pero por ahora el guión es aceptable, los personajes jóvenes no son chicos engominados sacados del horario pijo de la MTV o Disney Channel y la trama se entiende y entretiene.
Otra cosa sea que en ese intento de acercarse a Juego de Tronos con el paso de las capítulos se multipliquen las escenas de sangre a chorro, burdel y prostitutas. Y ahí la serie desvela claramente que tiene poco nuevo que contar. Que el cocktail tiene lo de siempre. A alguno le bastará y a muchos no creo que les dure más de 3 capítulos. Sin ingenio ni originalidad el plagio es indigesto, por mucho que esté al volante una cadena seria y prestigiosa como AMC.
Son imágenes de hace unos años pero no tienen desperdicio. Son palabras de bastante sentido común y humor inteligente. Los críticos de cine vistos por el crítico de cine más importante de nuestro país hablando del director de cine español más internacional.
Lo poco que le faltaba hacer a Youtube era producir una serie. Y ya lo ha hecho. Se titula Zero y la dirige un director catalán (David Victori) de 33 años conocido sobre todo por su primer cortometraje (La culpa).
Zero es un miniserie de 4 capítulos de aprox 8 minutos cada uno que tiene como productores ejecutivos cineastas tan diversos como Eduardo Verastegui, Ridley Scott o Michael Fassbender. Es un producto diferente de ciencia-ficción metafórica al estilo de Gravity de Alfonso Cuarón con muchos ecos spielbergianos. El padre protagonista es Ryan Eggold, al que hemos visto como marido sospechoso en The Blacklist.
Visualmente Zero me parece muy atractiva y el uso de la música es acertadísimo. Veremos si éste es el futuro del cine y la televisión: producciones cortas, de visionado gratuito y calidad cinematográfica. Por ahora ya tenemos un nuevo director catalán con proyección internacional.
Pocas personas han hecho tanto daño en el mundo. Pablo Escobar mató a demasiados con misiles, balazos, puñaladas y unos polvitos blancos que le hicieron multimillonario. Quiso ser presidente de Colombia y no lo consiguió. Pero daba igual. El presidente de Colombia tenía mucho menos poder que él.
Narcos está dirigida por Jose Padilha, un director de cine experto en el narcotráfico (Tropa de élite) que vuelve a contar con el actor brasileño Wagner Moura como protagonista. La serie tiene dos fallos importantes: un doblaje criticable (un brasileño haciendo de colombiano no lo tiene fácil) y una zafiedad demasiado primaria a la hora de retratar a los narcos mujeriegos. Por lo demás la serie es muy notable.
Jose Padilha utiliza la voz en off por activa y por pasiva pero le sale muy bien. Todo lo que dice es necesario y el monólogo está brillantemente escrito, con ese punto de ironía cínica que no resulta excluyente. Y la historia de Pablo Escobar hace el resto... Persecuciones, traiciones, chantaje, secuestros, asesinatos. No se puede entender la historia del narcotráfico y la de America Latina sin su famoso cartel de Medellín. En definiticia, Narcos es una serie imprescindible para no repetir una historia tan cruel e implacable que parece irreal. Calificación: 8,5
Pedro Casablanc nació en Marruecos en 1963 y, aunque lleva 25 años haciendo cine y televisión, en los últimos años ha adquirido una mayor popularidad gracias a serie como Isabel (donde borda su personaje de Obispo Carrillo) o Mar de plástico (aquí interpreta una especie de Jesús Gil enfangado en un caso de asesinato).
Hace poco ví B. La película, la versión cinematográfica de la obra de teatro sobre el juicio Bárcenas-Ruz. Me encanta el buen cine político-jurídico y en España este género no suele brillar. En esta película hay varios aciertos incuestionables empezando por el casting: Casablanc y Manolo Soto, que mantienen un buen pulso. El guión está sacado de las declaraciones del juez e imputado y eso aleja algunas sombras sobre la intencionalidad. La hora y poco del metraje se hace ágil con algunos golpes buenos de humor.
Lo que no me acaba de convencer es la voz de Pedro Casablanc. Y eso que en Isabel la declamación como Obispo Carrillo era portentosa. Aquí fuerza el tono y acelera el ritmo para imitar la voz real de Barcenas y queda demasiado exagerado. Puede parecer un detalle nimio, pero no lo es al ser una película-monólogo (evidentemente el acusado habla más que el juez). Aún así esta opera prima del hasta ahora cortometrajista David Illundain es una aportación importante a un género bastante maltratado en nuestro país.
Melissa Benoist, 27 años, nacida en Colorado. El año pasado se llevo uno de los mejores papeles secundarios del año al interpretar a Nicole la chica que vendía palomitas en un cine frecuentado por el protagonista de Whiplash. Con pocas frases demostraba que era fácil enamorarse de su dulce mirada.
Han pasado los meses y por fin podemos ver Supergirl, una serie que protagoniza con simpatía y talento. Esta versión femenina de The Flash es entretenida y está dirigida a un público amplio. Calista Flockhart hace un papel de mujer prepotente insoportable al estilo de Meryl Streep en El demonio vestido de Prada que da bastante juego en la serie.
Los creadores y guionistas son los mismos responsables de Arrow y The Flash y esto se nota para lo bueno y para lo malo. Es decir, la serie no inventa la pólvora y tiene rutinas que en algún momento resultan muy prescindibles. No estamos ante Daredevil o El caballero oscuro pero tampoco se cae tan bajo como en Agents of S.H.I.E.L.D, por ejemplo.
Todo gira en torno a ella y la formula funciona. No es nada fácil interpretar una chica rubia, delgada y con cara de no haber roto un plato y ser creíble como una superhéroe que vuela, golpea, se enfrenta a lo peor de la sociedad e incluso levanta un avión lleno de pasajeros. Y Melissa lo logra a la perfección. Estamos hablando de una de las actrices norteamericanas jóvenes más interesantes del momento sin lugar a dudas.
La serie ha gustado y habrá 2ª temporada, pero no un crossover que se llego a plantear uniendo en una misma serie a Supergirl, Arrow y The Flash.
The Blacklistacaba de empezar su 3ª temporada y sigue siendo tan adictiva e inteligente como empezó. Continúan las vueltas y revueltas, sorpresas y giros constantes, pero el interés sigue estando en los personajes. Ella, y sobre todo "Él". James Spader ha resucitado con esta serie con un personaje de muchas caras, casi todas tenebrosas y atractivas. Pero ella no es simplemente una mujer florero; es la chica para todo. Golpea, salta, descifra, llora, duda, persigue...
Además está la galería de asesinos (uno por capítulo); todo una colección de criminales originales que hacen que la serie no se amuerme en ningún momento. Y es de agradecer que la serie no ceda habitualmente a lo escabroso y prefiera sugerir a mostrar en primer plano.
En los años que llevo asistiendo a festivales de cine he visto todo tipo de películas. Días de Viniloes de las inolvidables. Y la entrevista que le pude hacer a su director y guionista, Gabriel Nesci, un verdadero placer. Estuvimos horas hablando en ese Festival de Málaga, en un día soleado en el que como decían los Legomovies "Todo es fabuloso".
Hablamos de Billy Wilder y Woody Allen. De Leonardo Sbaraglia y Gastón Pauls. De Phil Collins y Spielberg. Siendo crítico de cine es difícil entablar una verdadera amistad con un director de cine porque no es fácil evaluar la película de un amigo. La ventaja es que yo no conocía a Gabriel Nesci hasta el momento en que me puse a ver su película. 2 horas después tenía la sensación que lo difícil era que al día siguiente no conectásemos inmediatamente en la entrevista que pude hacerle.
Es una entrevista largaque utilizaron los de prensa en el press-book de la película. 3 años después Días de vinilo llega al dvd y en la distribuidora me han escrito para darme esta noticia que llevaba tanto tiempo esperando. Y además llega en noviembre, mes tirando a triste en España, casi siempre lluvioso, frío y gris... de difuntos. Pero este noviembre está siendo soleado e insólito en una tierra tan lluviosa como La Coruña. Todo parece estar preparado para que esta comedia nos haga dar un buen salto hasta Navidad, época en la que ya habrá dos clásicos que ver. El de Capra, claro, y el de Nesci, por supuesto.
Si la 1ª temporada de Fargo fue más que notable, la 2ª no se queda corta. La historia no tiene prácticamente nada que ver, pero se mantiene el humor, el talento y la sorpresa. Kirsten Dunst, Patrick Wilson y un irreconocible Ted Danson son los protagonistas de esta nueva regresión a un mundo único en que el crimen se desarrolla en pequeños pueblos norteamericanos acostumbrados a la estupidez atmosférica.
Para mí gusto es más divertida que la primera y tiene más momentos sublimes como el comienzo y final del segundo capítulo. Es un placer tener series tan personales que reciben todo tipo de elogios merecidos y que además son un divertimento muy eficaz.
Portlandia es un lugar fantástico. Una comedia de situación tan divertida y creativa que adoramos los que vemos muchas series clónicas. En el comienzo de este 2º episodio de la 2ª temporada hacen un gag muy ilustrativo de lo irracional que puede llegar a ser la adicción por una serie. El capítulo entero es sensacional.
Las películas de Pixar son para el verano, pero ya se ve que están cambiando de costumbres. Si 2014 fue el primer año en que no presentaron una película, en 2015 presentan dos en menos de 6 meses. El director de El viaje de Arlo es el realizador de Parcialmente nublado, un corto maravilloso de Pixar.
Dinosaurios, troglodita, The Croods, Cómo entrenar a tu dragón, Jurassic World... Podría ser más de lo mismo, pero todo apunta a que estamos ante otra gran película. En unas semanas veremos si Pixar se duplica sin ver doble.
Dicen que ha costado 300 millones de dólares pero no lo parece. La primera media hora te sorprende pero no te deslumbra. Ni visualmente ni en el guión la película está a la altura de Skyfall con excepción de momentos concretos. En el resto, Spectre es muy larga (145 minutos que no se pasan volando), Bond es demasiado distante, M ha dejado de ser un personaje magnífico y las chicas hacen exclusivamente la función de mujer-florero (los créditos iniciales, por ejemplo, son de vergüenza ajena, por la canción y el tono de anuncio de colonia sensual).
Todo esto no quita que la película es de las mejores de Bond, pero es que hemos visto muy malas de Bond y ahora estamos en su momento de gloria. Y Spectre es peor que Skyfall, Quantum of Solace y por supuesto Casino Royale. Veremos si Spectre logra llegar a los más de 1100 millones de dólatres. No lo va a a tener nada fácil.
Es una de esas caras conocidas que uno ve por todas partes. Aunque empezó a trabajar en el cine y la tele en 2002 no sería hasta 2010 cuando lograse la fama con el personaje de Shane Walsh en The Walking Dead. Desde entonces le hemos podido ver en series como Mob City (un fiasco total) y Daredevil (uno de los títulos más importantes de la televisión de 2014.
También ha participado en papeles secundarios en películas como Corazones de acero, Yo, el y Raquel, La gran revancha, Sicario o El lobo de Wall Street. Es norteamericano y vive en California aunque estudió arte dramático en Moscú. Es un actor solvente que ni entusiasma ni defrauda. Quizá por eso aparezca en películas tan diferentes.
Últimamente me posee un cierto espíritu kamikaze a la hora de ver series. Veo demasiadas muy buenas y tengo miedo a acostumbrarme, así que me he propuesto ver algunas producciones caracterizadas por buscar la adicción sin ningún tipo de complejo. Los demonios de Da Vinci es una de ellas.
Esta serie creada por David S. Goyer (Flash-Forward, Constantine, El caballero oscuro) da sus últimos pasos en una tercera temporada que será definitiva. La historia la podía haber escrito perfectamente Dan Brown porque tiene todos los ingredientes de sus novelas: delirios de imaginación con algún referente histórico, giros inverosímiles, caricaturización extrema de todo lo cercano a la Iglesia Católica, etc.. Además hay un buen chorro de la salsa HBO, que esta vez no produce la serie, pero su estilo está muy presente. Desnudos integrales, homosexualidad global, sangre a chorro y sexo cavernícola.
La serie va sobre un inventor post-moderno libertino y agnóstico llamado Leonardo Da Vinci que lucha contra las hipocresías y arcaísmos de la Iglesia y otros monstruos y dragones. Como es lógico el que sepa algo de Da Vinci y su época tendrá que apagar todas sus neuronas una por una para disfrutar del triple salto con tirabuzón que intenta caer de pie al final de cada capítulo.
La participación en esta serie de grandes actores como Hugh Bonville (el patriarca de Downton Abbey) es sencillamente increíble. Su personaje tiene dos minutos de vida en esta ficción, minuto y medio se lo pasa desnudo, recién despertado de la cama que acaba de compartir con otro hombre claro, no vayamos a ser convencionales. Se levanta de mala gana porque tiene que ir a Misa. Va con cara de mala uva, aunque vestido eso sí, mirando con asco a cardenales y obispos que le esperan. Un tipo se abalanza hacía él con una daga con forma de crucifijo que le clava sin piedad en la yugular. Se acabó el personaje. ¿Tanto le han pagado a este actor para hacer un papel así? No me lo explico.
David S. Goyer dejará Los demonios de Da Vinci porque la serie ha sido cancelada y en breve podremos ver Krypton, una precuela sobre el abuelo de Superman. Será fácil que mejore la serie a la que he dedicado a este post.
Que José Padilha se estrenase en Hollywood con la muy decepcionante Robocop no es muy significativo. Este director y guionista de Río de Janeiro no contó con la libertad necesaria y la historia original tampoco es que fuese una obra de Shakespeare. Sin embargo, hace unos días vi la segunda parte de la excepcional Tropa de élite y me quedé asombrado del poco caso que se le hizo a esta secuela. Es una de esas películas que prácticamente van directas al DVD y que merecerían aparecer en las listas de lo mejor del año.
El retrato de Brasil vuelve a ser demoledor, sin perder la esperanza en un futuro mejor, pero asumiendo que el sistema está viciado en cada uno de sus pilares fundamentales. La corrupción es el medio ambiente de un país en el que el delito es costumbre y la ley es la excepción. La película tiene acción, drama, ritmo y sobre todo un guión buenísimo con una voz en off constante que nunca resulta accesoria. Y un Wagner Moura que devora su personaje a punto de explotar en cada plano.
Tropa de élite 2 es un complemento de otra gran película que en unos días llegará a nuestras pantallas Sicario, de Denis Villeneuve. Dos maneras de explicar la complejísima lucha contra el delito instalado en el sistema en países latinoamericanos.
La película de Boyle, Fassbender y Sorkin sobre el libro de Isaacson llegará en unos meses a España (en principio 1 de enero de 2016), pero en Estados Unidos ya han podido verla... unos pocos. Tan sólo 10 millones de dólares en el primer fin de semana. Aunque la película no ha sido cara (apenas 30 millones), está claro que no son buenos datos.
Pero aún así habrá que esperar. Tiene todos los mimbres para ser una gran película en casi todos los aspectos. Un libro magnífico, el mejor guionista de Hollywood, un director oscarizado con un muy personal y un actor de primerísima línea. Veremos.
Aunque hay cosas que no me gustan soy de los que me interesa muchoThe Leftovers de la HBO. Comprendo que hay gente que se indigne con ella porque le gusta mucho jugar al escondite y ser aparentemente distante.
La segunda temporada que acaba de empezar tenía que renovarse sí o sí porque ya nos habían contado toda la novela de Tom Perrota. Pero The Leftovers sigue profundizando en los mismos personajes y cómo afrontan las perdidas de sus seres queridos (exactamente el 8% de la población mundial desaparecida misteriosamente.
Los creditos iniciales han mejorado mucho, especialmente por la canción Let the mistery be de Iris De Ment, una de las grandes cantautoras norteamericanas actuales, Y la banda sonora, que era lo mejor de la 1ª tenporada, mantiene el estilo y la calidad pero cambia de melodía.
Siguen sobrando algunos ataques de estilo HBO (como esa absurda aparición de Liv Tiler en el camión) y hay que tener paciencia con la trama porque es compleja y no le gusta explicarse a sí misma.
Los responsable de The Leftovers insisten en que no van a desvelar en la serie los motivos de la desaparición de una buena parte de los habitantes del planeta. A mí por ahora en los 3 primeros capítulos no me han defraudado.
Rob Letterman no es un director que me impresione pero tiene imaginación. Los viajes de Gulliver, Monstruos contra alienígenas, El Espantatiburones... Todas pasaron sin pena ni gloria pero hicieron dinero. Ahora mismo su última película es nº1 en USA con 23 millones de dólares en su primer fin de semana por delante de otros estrenos como las últimas películas de Guillermo del Toro y Steven Spielberg.
El trailer es divertido, aunque eso de poner el nombre de Jack Black, habitualmente insoportable, junto al título de la película me parece increíble. De todas formas la historia y el estilo de películas de los 80 a lo Joe Dante puede funcionar muy bien. Y Danny Elfman en la música y Javier Aguirresarobe en la fotografía son garantía de éxito.
Los comentarios que llegan de lo último de Spielberg son muy esperanzadores. Lleva díez años encadenando películas fallidas (Tintín, War horse, Lincoln) y parece que con El puente de los espías puede volver a una posición privilegiada que no tenía desde Munich (2005).
La película cuenta con su equipo habitual aunque hay algunas cambios. John Williams, "su compositor" es sustituido por Thomas Newman, algo que suena a relevo generacional. Pero lo más importante es que los hermanos Coen han escrito el guión junto con Mark Charman (Suite francesa). La película ha costado 40 millones de dólares (el presupuesto más barato que ha manejado el Rey Midas de Hollywood desde que en 1993 realizase una de sus obras maestras; La lista de Schindler, por 22 millones). En su primera semana en Estados Unidos ha recaudado 18.
El puente de los espías llegará a España en diciembre. Está claro que la película llegará a punto a las nominaciones de los Oscar. Por ahora la prensa norteamericana en el Festival de Cine de Nueva York son rotundos.
"Reconfortante melodrama sobre la Guerra Fría, 'Bridge of Spies' es un apasionante relato de espionaje basado en hechos reales, muy sabiamente manejado por veteranos profesionales que saben lo que hacen." Todd McCarthy: The Hollywood Reporter
"Un magnífico thriller (...) Spielberg recrea esta historia real con una excelente destreza, un afán por la narración pura y su capacidad para encontrar optimismo en cualquier lugar ★★★★★ " Peter Bradshaw: The Guardian
"Un cautivador estudio de personajes y un thriller que es algo así como una adaptación de John Le Carre, dirigida por Frank Capra ★★★★ Richard Roeper: Chicago Sun-Times
Me cuesta mucho entender esa gente que en plena juventud se juega la vida por capricho o afición. Y en Everest casi todos los personajes son así. Es verdad que si a uno le espera en casa Keyra Knightley moqueando y poniendo caritas nostálgicas lo de huir a la cima del monte más alto del mundo es una escapada lógica.
Bromas aparte, la película del islandés Baltasar Kormákur (2 Guns, Contraband) es la peor de las tres que ha rodado fuera de su país. Le falta fuerza, los clímax son horribles y los personajes están muy pobremente diseñados (curioso teniendo al guionista de Slumdog Millonaire). La historia es buena y los actores son fenomenales pero el guión convierte a la historia en una aventura de adultos bastante incomprensible. Ni la fotografía, ni la música hacen que el conjunto resulte atractiva. Algunos dirán que es una película correcta porque no tiene grandes errores. Más bien me parece una película fallida porque tiene muy pocos aciertos y contaba con presupuesto, historia y actorazos.
Y en esta ocasión la huella de la productora Walden Media pasa verdaderamente desapercibida: Amazing Grace, Las crónocas de Narnia.
Había dejado de seguirla al principio de la 4ª temporada porque me parecía que ya había entrado en bucle. Nada que ver. La 5ª temporada es de lo mejor que he visto últimamente y probablemente la mejor sesión de esta serie. Una mezcla perfecta de intriga y drama con un primer episodio apoteósico.
En esta temporada se llega muy lejos con unos personajes que conocemos muy bien pero aún así nos siguen sorprendiendo en su estado terminal. Y los nuevos supervivientes están a la altura, dando otra vuelta de tuerca a las construcciones humanas que pretenden ser como dioses y en la mayor parte de los casos acaban comportándose como demonios.
El uso de la música es brillante, muy selecto en los momentos que realmente hacen falta para reforzar el poderoso dramatismo de la historia.
La sexta temporada acaba de empezar con buen pie. El primer episodio arranca con suficientes sorpresas como para que la trama siga funcionando. Esperemos que junto con la acción, el drama también esté a la altura de la temporada precedente.
La pregunta es ¿hasta dónde llegará The Walking Dead? Los responsables de la serie dicen que ya tienen pensados los giros fundamentales de la undécima temporada. Larga vida a los muertos vivientes.
La grandísima novela de James M. Barrie sigue acumulando adaptaciones, precuelas y secuelas. Y después de Spielberg, Marc Foster, Joe Wright... al final el que mejor ha logrado transmitir la magia original del relato es el australiano P.J.Hogan (La boda de Muriel, Confesiones de una compradora compulsiva, La boda de mi mejor amigo).
Pan, es la última vuelta de tuerca, esta vez en formato de precuela. Peter es un niño huérfano, abandonado en un orfanato católico dirigido por una monja con los dientes salidos, fea y gorda que maltrata a los niños, se come su comida, les amenaza con la muerte, tiene un sótano secreto de tamaño catacumba que se abre girando la nariz de una imagen de la Virgen María ... ¡Otra vez! Sí, otra vez. Hollywood sigue aprovechando la otra mejilla para dar gratuitas patadas voladoras que ni Van Damme en sus buenos tiempos.
La película del director de Expiación, El solista o Ana Karenina (la degradación cronológica es evidente) tiene una banda sonora magnífica de John Powell, un tráiler muy apetecible y un joven actor que interpreta a Peter Pan con muchísimo talento. Tampoco está nada mal el diseño de personaje de Barbanegra que hace Hugh Jackman y algunos toques de ingenio sobre el barco pirata en medio del cielo de Londres en plena Segunda Guerra Mundial y la relación entre Garfio y Peter Pan.
Pero hacía falta un gran guionista para escribir una precuela así y por ahora el jovencísimo Jason Fuchs (Ice Age 4) no tiene suficiente experiencia para hacer volar una historia tan fascinante. Los diálogos de la película son muy planos mientras que la novela original estaba llena de sugerencias y matices. Así Pan sólo logra entretener lo justo para no ser del todo decepcionante gracias a la fuerza visual de algunas escenas.
Hace unos días leí que se cumplían los 7 años del final de Los Serrano. No son muchos, pero para la ficción española parecen siglos. No tiene ni color el panorama televisivo actual de nuestro país. De Aida, Aquí no hay quien viva, Física o Química y Los Serrano hemos pasado a Isabel, Carlos, Rey Emperador, El Ministerio del Tiempo, Pulseras rojas, Tiempo entre costuras, Los misterios de Laura. Es verdad que siguen existiendo Gym Tony y La que se avecina, pero está claro que hemos subido considerablemente nuestra nota media.
B&B, de boca en boca de Daniel Ecija (alma mater de Médico de Familia, Los Serrano, Los hombre de Paco o 7 vidas)es otra de esas series que parecen conservadas en formol. En sus historias entrecruzadas de una redacción de periódico se mezcla sexo más que romance, cotilleos más que investigaciones policiales, apariencias y postureo más que veracidad. Las canciones melosas de final de capítulos, el constante giro inverosímil y las interpretaciones imposibles de actores tan limitados como Fran Perea hacen que esta serie naufrague una y otra vez en sus eternos capítulos.
Hasta Belén Rueda, una actriz que en cine suele ser más que aceptable, resulta artificial y sobreactuada. No es problema suyo sino de un guión de diálogos y personajes que no tienen ni coherencia ni medida, Tampoco convencen Macarena García, fantástica en Niños robados o Blancanieves, o el divertido Dani Rovira, que aquí está de lo más soso.
Esta ficción pretende ser comedia y drama, cine de acción y policíaco, investigación periodística y hasta un poco de trama social. En realidad no es nada de eso. Es un culebrón paleolítico sin ningún interés que va perdiendo espectadores capítulo a capítulo. Pero ya va por la segunda temporada...
Me llegan muy buenos comentarios de Misión a Marte, la última película de Ridley Scott que no tiene nada que ver con la Misión a Marte de serie B que hizo Brian de Palma. Del director británico de Blade Runner ya me espero poco, especialmente después de la infumable Prometheus. Pero la ventaja es que el guionista es Drew Goddard, unos de esos escritores con imaginación (Monstruoso, Guerra Mundial Z, La cabaña en el bosque y especialmente la serie Daredevil).
Y luego en el reparto están dos gigantes de la interpretación como Matt Damon y Jessica Chastain. Lo dicho, esperando a Marte con bastante interés. Sólo queda una semana...
Lo que Albert Espinosa y Pau Freixas lograron enPulseras rojasera muy meritorio. La historia de una planta de adolescentes con enfermedades terminales podría enfangarse en muchos barrancos como la autocompasión y el sentimentalismo. Sin embargo la serie lograba ser medida en sus llantos y afectos hasta llegar a un final profundamente emotivo. Además en el viaje sus personajes te habían regalado reflexión, emoción, humanismo luminoso y unas cuantas carcajadas. Algo muy verdadero y fascinante.
Cuando hace unos años apareció la noticia de que la productora de Friends (Marta Kauffman) y el irreconocible Spielberg iban a hacer una versión americana de Pulseras rojasme puse a temblar. Y la realidad ha confirmados mis dudas.
Red Band Society es una americanada en el peor sentido. Con un hospital lleno de colores vivos como si fuese una atracción de Disneyworld y unos personajes que bien podrían haber sacado de un capítulo (malo) de High School Musical, esta adaptación es tan superficial y tonta que no hay por dónde defenderla.
Otra asuntos sin resolver es que los protagonistas de esta versión se llaman como en la serie original: Jordi y Llaó (traducido como Leo). Algo que es surrealista porque a ver donde encuentras un Jordi en la tierra de Obama.
Para acabar de rematar la serie hay mucha música MTV a todo volumen insertada a mamporrazos y topicos de sexo adolescente: esa prostituta que entra en el hospital disfrazada de enfermera, la animadora cabeza hueca que busca macho alfa... Un dolor. Y de los que no se curan.
Si el objetivo de Shyamalan con esta película era ganar dinero, La visita ha cumplido perfectamente con su función. Ha costado 5 millones de dolares y por ahora ya ha ganado 75 en todo el mundo. Digo esto para los que le acusaron de encadenar 3 fiascos en taquilla con La joven del agua, Airbender o After Earth. Algo absolutamente falso ya que ninguna de las 3 perdió dinero, y las 2 últimas (que eran un verdadero bodrio, eso es innegable) tuvieron un superávit de 113 y 170 millones de dólares respectivamente.
Más allá de las cifras, La visita es una cierta recuperación artística de un creador que tenía su talento en estado de coma desde hace años. Aquí vuelve a demostrar imaginación para reconstruir el terror tan trillado del falso documental. Y lo hace con actores desconocidos que están maravillosos. La película te lleva dónde quiere durante casi todo el metraje, haciéndote sufrir de lo lindo con estos adolescentes en manos de unos abuelos temibles. Además hay humor negro que en algunos momentos iniciales funciona estupendamente.
Vale, Shyamalan ha resurgido, ha recuperado la confianza y el dinero gracias a esta película y a la realización del piloto de Wayward Pines. Pero los que nos entusiasmamos con El sexto sentido, El protegido o El bosque, seguimos esperando. El último tramo de La visita es tramposo y efectista, y la película se queda en un entretenimiento para el que prefiero mil veces el toque habitualmente inteligente de James Wan. ¿Que La visita es mucho mejor mejor que cualquiera de Paranormal activity? Evidentemente. Pero a Shyamalan hay que pedirle más. Ahora que ya ha recordado como entretener al espectador hay que pedirle que no olvide que sus películas tenían conflictos dramáticos que lograban emocionarte. Quizás haya que recuperar a Mel Gibson, James Newton Howard o Christopher Doyle, pero lo importante siempre será en el guión. Ahí estaba la magia de M. Night.
Hacía tiempo que había oído hablar de Calvary, la última película de John Michael McDonagh (El irlandés), hermano del más conocido Martin McDonagh (Escondidos en Brujas, Siete psicópatas). Cuenta la vida de un sacerdote católico en un pueblo irlandés de apariencia bucólica y estado interior deplorable. Cualquier personaje está poseído por los más oscuros vicios y pecados, entre ellos el de ironizar con el cura que aguanta bromas e insultos con una paciencia ejemplar.
Calvary es de esas películas que hay que ver con fuerzas para enfrentarse a ella. Es una gran película en casi todos los aspectos importantes: música, interpretación, guión, planificación. Una pega: quizás el retablo de miserias es demasiado grotesco. excepto el personaje de una mujer de fe inquebrantable el resto son una panda de miserables en estado puro.
Habría mucho que hablar sobre esta película pero lo que más me ha gustado es que transmite la situación heroica de muchos sacerdotes que tienen que llevar sus hombros el peso, no sólo de sus propios pecados y los de su comunidad, sino también el de todos los católicos que no son ejemplares, especialmente los que visten sotana.
El retrato injusto y sectáreo que los curas y religiosos de bien reciben en la mayoría de las películas es muy llamativo. Si aparece un cura en seguida se hace una referencia a la pedofilia, el alcoholismo, los malos tratos, niños robados. la homofobia, misoginia... Parece imposible encontrar un cura simpático, con sentido común, que procura vivir el Evangelio y el Catecismo de la Iglesia, respetando y comprendiendo los que no piensan ni viven como ellos. Y hay miles de ejemplos reales. No serán tan esperpénticos ni fácilmente definibles en dos retazos maniqueos, pero expresarán la sencilla veracidad que expresan las obras maestras del cine.
"Mountain May Depart": La obra maestra de Jia Zhanke (Still Life, Un toque de violencia). Una manera muy hábil de explicar las diferencias entre Oriente y Occidente a principios del siglo XXI. 5 personajes que se te quedan grabados con una música, una fotografía y una planificación que hacen que la película tenga la universalidad y cercanía de los clásicos.
"Sicario": Villeneuve no nació para pasar desapercibido. La primera media hora y la última de la película del director canadiense de Incendies y Prisioneros son fantásticas, de una personalidad que te aniquila por su crueldad y expresividad. Y Emily Blunt, Benicio del Toro y Josh Brolin deberían estar entre los nominados al Oscar porque cuesta imaginarse una interpretación mejor de sus poliédricos personajes.
"Our Little Sister": No nos acostumbremos a Koreeda. Estos directores que no saben hacer una mala película, que no conocen la pedantería, la vulgaridad... son tan peligrosos. Habrá un día en que harán una película notable y no se lo perdonaremos. Por ahora sólo hay que agradecerle la luz, el brillo y el color de cada uno de esos personajes que se enamoran de la vida en cada plano.
"El desconocido": otro gran autor para el thriller español. El gallego Dani de la Torre se suma a la lista capitaneada por Daniel Méndez, Alberto Rodríguez y Enrique Urbizu. Trepidación, historia, guión, interpretación y música. Las claves del éxito no cambian.
"La novia": Inma y Paula sobreviven en medio de un tsunami. No es un película perfecta pero, con sus limitaciones, esta versión de Bodas de Sangre de Lorca tiene talento para dar y tomar. Injustificada ausencia en la Sección Oficial.
"El chico y la bestia": Mosoda graba su sello en San Sebastián. El director japonés de Summer Wars o Wolf Children estrenaba por primera vez una película de animación en la Sección Oficial de Zinemaldia. Y para mí fue la mejor con diferencia. La más completa y diferente, la que acumuló más aciertos en guión y planificación, la que tenía el metraje más ajustado.
"Mad Max": Charlize Theron y George Miller en una nueva era. Si Gravity revolucionó la Ciencia-Ficción, esta nueva versión de Mad Max trastocará mucho el cine de acción que se haga a partir de ahora. Nunca una persecución fue tan larga y tan veloz. Y es difícil hablar de personajes tan bien retratados con tan pocos retazos. El Premio Fipresci a lo mejor del año suena excesivo, pero nunca viene mal subrayar una película tan renovadora.
"Un día perfecto para volar": la experimentación sonríe en Cataluña. Aunque la película resulta algo ardua, la familia Recha hace un trabajo encomiable y delicioso. El pequeño Roc se merienda la pantalla con su naturalidad y simpatía. Y nunca viene mal que les recuerden a los padres lo maravilloso y necesario que es dedicar tiempo a su hijos pequeños.
Necesitaba una obra maestra y la he descubierto como suele pasar, de casualidad. No soy la persona más aficionada del mundo al cine oriental, pero esta vez me he rendido ante el Gran Imperio de la China.
Ni ofende ni fascina. Una más de Woody Allen que no deja huella. Ni comedia ni drama sino todo lo contrario. Un profesor de filosofía en manos del cómico existencialista.
Cine correcto y peñazo en clave francesa. Les debe gustar este tipo de películas a nuestros vecinos porque las hacen como churros. Lo peor es que las presentan a festivales. Calificación: 6/10
Me la habían puesto por las nubes y tiene sus detalles geniales, pero prevalece tanto el pesimismo vital previsible y sexualizado... Calificación: 6/10
Hemos tenido de todo un poco. Sigue faltando una película redonda, pero al menos no nos estamos aburriendo... mucho. Algo sí. Mañana os diré si he conseguido un vídeo-selfie con Raphael. Voy tras ello.
Cada vez me cuesta más imaginar una película de Amenábar con el poder visual de Tesis que nodespliegue sus traumas y fobias personales... Calificación: 5/10
No soy Alaska y Mario pero me he lanzado al videoblog. Unos días nada más, por la cosa del Festival. Ya ya sé que se oye regular, se ve pixelado. Iremos mejorando. O lo intentaremos. También procuraré escribir algo de vez en cuando...
En 48 horas cogeré lo más parecido al Transiberiano que tenemos en España; el Talgo cantábrico que recorre todo el norte de España desde Coruña a Barcelona. Yo me quedaré en San Sebastian; 11 horas de viaje, 13 euros.
Así que estoy preparando la selección de películas, series y libros para ese tiempo: Pelle el conquistador, El Cebo, Tempestad sobre Washington, Traidor en el infierno, Gigante, Lars y una chica de verdad, Justified, Better Call Saul, The Good Wife...
No tengo claro el libro. Quizás alguno policíaco de Mankell, Connolly o Connelly (John o Michael) o La playa de los ahogados recientemente adaptado al cine. Se aceptan sugerencias.
Aunque tampoco esperéis que os vaya a radiar los próximos tres días algo diré en twitter de ese viaje tan fascinante.
Desde el viernes escribiré aquí sobre lo que vaya viendo en el Festival de los Amenábar, Cesc Gay, Koreeda, Villeneuve, Moretti y tantos otros. Empieza la cuenta atrás. No perdáis este tren.
Después de ver los primeros capítulos Sense8, la última serie de los Wachowski, hay algo que no me explico. ¿Quién financia a estos hermanos tronados? Se les fue la cabeza después de dejar sin habla a todo el mundo con su primer Matrix. Y de eso ya han llovido películas infumables: Matrix Reloaded, Revolutiosn , Speed Racer, El atlas de las nubes, El destino de Júpiter... Producciones multimillonarios que han ido perdiendo cada vez más dinero. Y aún así su salto a la televisión sigue siendo a golpe de talonario.
Sense8 en una mezcla de lo peor de Iñarritu, un publireportaje del día del Orgullo Gay con las pretensiones de Antonioni o Coixet en su versión petarda y un Miguel Ángel Silvestre haciendo de actor malo, que ha aprendido flamenco en Cataluña y Bilbao. Todo muy pedante y grandilocuente, con colores metalizados, frases tan etéreas como ridículas y desmadre a lo Juego de tronos. Todo rodado en exteriores de todo el mundo porque el argumento va de una unión cosmológica que no debe ser precisamente barata de rodar.
Que Netflix se estrene en España con Sense8 junto con Daredevil es desconcertante. Es meter en el mismo saco la mejor serie de superhéroes que ha llegado a la pequeña pantalla con un videoclip de estudiante de cine listillo que cree que Welles y Ford fueron simplemente principiantes.
Los Wachowski con Sense8 han logrado el trono de los tronaos y no parecen estar dispuestos a ceder el reino a ningún otro director iluminado como Aronofsky (en mi opinión el único competidor serio que pueden tener).
Los trailers de promoción de Downton Abbey son maravillosos. Esta serie llegó muy alto en la 1ª y 2ª temporada, sobrevivió a la 3ª y perdió el norte en la 4ª y 5ª temporada. Y ahora termina con una 6ª sesión que esperemos que recupere la elegancia de sus comienzos y su fina ironía. Ha sido una de las grandes aportaciones del Reino Unido a la televisión mundial eso no hay duda.
La canción es una versión de la conocida canción de Andrea Boccelli interpretada aquí por Lauren Aquilina.
Era difícil que Christopher McQuarrie hiciese algo comparable a lo que realizó Brad Bird enMisión Imposible 4,pero nunca se sabe. Tampoco me esperaba que el director de Los Increíbles y MI4 fuese capaz de hacer una película tan caótica e insípida como Tomorrowland. Y además Guy Ritchie tiene grandes momentos y descuidos considerables. Pero su nueva saga de espías clásicos tiene gracia, talento, una selección música espectacular y un casting alternativo muy brillante. Dos horitas que se pasan volando con esta especie de superhéroes del ingenio, la mentira y la destreza en medio de la Guerra Fría.
A Misión Imposible 5 le sobran demasiadas cosas: metraje, tópicos, personajes epidérmicos, seriedad, planos de chica Bond (¡Por favor! otra vez sacando a la chica en bikini saliendo de la piscina, cambiándose desnuda de espaldas, repartiendo mamporros con un vestido digno de la danza de Salomé). La historia logra remontar en el último tramo pero es de esas películas que ni te entretiene lo suficiente ni te asombra en ningún momento. Ni la persecución de motos es tan buena como la que vimos en Noche y día o MI2, ni el comienzo (en el que Tom se jugó la vida literalmente) tiene tanta intensidad como prometía el trailer.
Aún así hay que reconocer que Tom Cruise ha elevado el nivel de sus últimas y penosas películas: Jack Reacher, Rock of ages, El día de la marmota con robots gigantes (Al filo del mañana).
P.D: Como tantas otras veces la taquilla no ha sido justa. Por ahora Misión Imposible 5, que se estrenó más tarde ha recaudado 480 millones (costó 150), mientras que Operacion U.N.C.L.E. apenas ha ingresado 71 (costó 75).
5 millones de dólares es lo que ha costado una nueva oportunidad para el magnífico director de El sexto sentido, El protegido, El bosque o La joven del agua. Después de los fiascos millonarios artísticos de Airbender y After Earth el próximo 11S veremos si definitivamente Shyamalan ha regresado al mundo de los vivos.
La historia que cuenta The visit tiene suficientes posibilidades para que el ingenio de Shyamalan vuelva a sorprendernos, al menos a los que nos entusiasmamos con sus primeras películas.
Un verano intenso pero ya estoy volviendo. Quedan 3 semanas para el Festival de Cine de San Sebastián que este año tiene buena y variada pinta. Por primera vez una peli de animación se presenta en la sección Oficial, llega la última de Amenábar que recuerda mucho a True Detective, la primera temporada claro, la de Vince Vaughn es... otra cosa.
También he aprovechado echar un vistazo a alguna película como Furious 7 de un irreconocible James Wan. 1500 millones de dolares ingresados en una historia que da vergüenza ajena. Se salva el colosal plano secuencia inicial de Statham, luego ya empeza el videoclip de más de dos horas machistas con chicas en lencería al ritmo de mangerazo y Dj Tiesto. No esperaba Centauros del Desierto pero sí al menos Los mercenarios 2. Ni de lejos.
Y Matar al mensajero, otra de esas grandes historias destrozada por un último tercio desastroso (y una Paz Vega que da pena verla en personajes tan bajunos). Pero aún más decepcionante me resultó El francotirador, un guión reiterativo y gris de una historia fascinante. Lástima. Así que la noticia del verano ha sido la resurreción de Pixar con Inside Out, a punto de llegar a los 700 millones de dólares en taquilla.
¡Por fin lo he encontrado! Después de años durmiendo con el eco somnífero del tiburón blanco, el ornitorrinco zurdo y el escarabajo diábetico, este documental francés me ha tenido en vilo más de hora y media. Sobra el agotador final greenpeace de que los hombres somos malos, muy malos, depredadores sin alma que destrozamos el planeta, la fauna marina, aérea y terrícola. Todo a la vez. Nada que ver con el tiburón blanco, el oso polar o la medusa gigante que al parecer son pacíficos e inofensivos animales que se dedican a repartir flores y palomas blancas a los depredadores humanos.
Pero el resto está muy bien, la fotografía es maravillosa y la música de Coulais (Los chicos del coro) es un delicia. Imprescindible verlo en pantalla grande.
Nunca me olvides es una novela de Kazuo Ishiguro (Lo que queda del día), cuya adaptación al cine cuenta con muchos alicientes. En primer lugar el director es Mark Romanek que en su anterior película (Retratos de una obsesión) demostró un grandísimo talento visual y una admirable habilidad para dirigir a un soberbio Robin Williams.
Nunca me olvides cuenta la vida de tres adolescentes en un mundo en el que la ciencia lo controla todo por medio de cuidadores y donantes.
Por si fuera poco la película está interpretada por Carey Mulligan (An education, Wall Street 2), Andrew Garfield (Leones por corderos, La red social) y Keira Knigthley y Charlotte Rampling. La música es una de las mejore composiciones de Rachel Portman (Smoke, La habitación de Marvin, La leyenda de Bagger Vance).
La película es de esas que hay que ver en momentos muy concretos de la vida porque hay que estar preparado para un torrente de emociones y amarguras. Pero es una obra de arte del primer al último plano. Un arte que refleja hasta donde puede llegar la melancolía.
Cuando uno deja de viajar al menos una hora diaria en el Metro de Madrid suceden dos tragedias:
1º) Deja de leer 2º) Comienza a engordar. Y e una pena. Pero el glorioso verano de este año en Coruña (con un sol radiante y brisa marina desde hace casi 4 meses que hace suponer la llegada del Fin del Mundo), me está dejando tiempo para disfrutar con un libro que ya está en la lista de los top ten junto Guerra y Paz, Peter Pan, Crimen y Castigo, La potencia de uno, Último encuentro o Señora de rojo sobre fondo gris.
Requiem por Nagasaki todavía no tiene película pero la merecería. La historia de Takashi Nagai, un médico japonés converso al catolicismo en medio de algunas de las mayores tragedias del trágico siglo XX (Guerra chino-japonesa, II Guerra Mundial, la bomba atómica) es una verdadero tratado sobre la bondad humana y espiritual en medio de la barbarie. En poco más de 200 páginas hay amor, acción, dramatismo, lírica, aventura, crueldad, santidad, la historia de hombres que se creyeron demasiado grandes y quisieron imitar a un Dios destructor... Y por encima de todo la historia de un hombre que se enamoró del Dios creador que dejaba a las criaturas ser libres en lo bueno y en lo malo. Todo contado con una naturalidad y una belleza nipona que sabe sacar lo mejor por medio de las sugerentes metáforas.
Un buen director sería un Zhang Yimou o un Wong Kar-Wai en sus buenos momentos. Con fotografía de Christopher Doyle o Emmanuel Lubezki y un compositor como el líder de World's End Girlfriend, Katsuhiko Maeda, curiosamente natural de Nagasaki y creador de la música de la imprescindible Airdoll de Hirokazu Koreeda,Liu Tong (Ciudad de vida y muerte) y especialmente el músico habitual de Hayao Miyazaki (Joe Hisaishi). Aunque también Thomas Newman, por salir de Oriente, también hizo un estupendo trabajo en El laberinto rojo.
Para el guión me cuesta más decidir porque Paul Haggis (Million Dollar Baby), Peter Morgan (Las Hermanas Bolena) o Steven Zaillian (La lista de Schindler) llevan una época de demasiados altibajos.
Por ahora os dejo con música inspiradora de esta novela necesaria y un documental para entender mejor el horror de la historia de Nagasaki y la esperanza contra todo pronóstico de este gran médico.
Decían los chicos de Mecano que "los recuerdos son mentira y que inundan la razón". Quizás tengan razón. Pero aún así, cada vez que tengo que sufrir algunos minutos de series actuales dirigidas al público infantil no puedo dejar de pensar: ¡Pobres niños!
Antes teníamos Dragones y mazmorras, El inspector Gadget, Scobby Doo, Fragel Rock, Campeones, Érase una vez la vida, Marco, Willy Fog (que cantaban los chicos de Mocedades maravillosamente), Heidi... Y las que podías ver con cierto uso de razón: El Gran Héroe americano, el coche Fantástico, Fama, el Equipo A, Padres Forzosos, el show de Bill Cosby, Alf...
Y ahora que tienen doscientos mil canales en tdt, antena parabólica y demás, lo que ven es Telettubies, Lunnis, Gormitti... y para de contar. ¿No es curioso que en la era dorada de las series de televisión y el cine de animación, los niños del siglo XXI tengan una variedad tan escasa y de una calidad tan limitada?
Hace 5 años justamente, cuando andábamos celebrando el Mundial, escribí este post sobre una de las mejores películas veraniegas de los últimos años. Hoy he vuelto a verla, y la fórmula sigue funcionando.
Noche y día es la última película de James Mangold (El tren de las 3.10) y una de los mejores guiones de los blockbuster de los últimos años. Una comedia de acción de muchisimo talento e ingenio en cada uno de sus múltiple giros.
Es tan buena que hasta le perdonas que localicen los San Fermines en Sevilla (la escena es tronchante como pocas). El flechazo de Tom y Cameron en el avión es una escena pletórica de ritmo, guión e interpretación.
Noche y día es una de esas pelis en las que no miras el reloj y sales con ganas de que el cine, entre otras cosas, no se olvide de regenerar neuronas. Y ya de paso si logramos que el protagonista de Misión Imposible se ría de sí mismo hemos metido el gol fuerte y por la escuadra. Calificación: 8
Generalmente aconsejo series, pero también recibo sugerencias que en algún momento suelo hacer caso. The last ship era uno de esos títulos que salía con cierta frecuencia hablando de televisión. Que si era una serie bien producida, trepidante, adictiva... La verdad es que intenta ser algo así, pero no lo logra ni de lejos. Al menos para mí. Esta serie de G.I.JOE que intentan salvar el planeta de una pandemia global tiene a Michael Bay (Transformers, The Black Sea) como productor ejecutivo, y eso no se supera fácilmente.
Los diálogos son de traca y la interpretación de los actores de "hombres y mujeres de anuncio de desodorante en posición MUY PREOCUPADOS" es de lo peor que he visto en tele en muchos años. ¡Y ojo, que ví algunos capítulos de una serie protagonizada por Lydia Bosch y Miguel Ángel Muñoz!.
Que el argumento esté muy trillado es lo de menos. The Walking Dead o La carretera son obras maestras y hablan de lo mismo. Pero no tienen uno diálogos imposibles de creer, involuntariamente autoparódicos (hay veces que a uno le da la sensación de estar viendo una escena de Top Secret o Agárralo como puedas). Ya ni digamos la credibilidad de lo que se cuenta. Esa mujer que en medio del colapso mundial dice: "Ahora me acuerdo de mi novia, ibamos a ir juntas a París". Esa línea de guión lo tiene todo: cliché, cuóta de lobby, entonación postiza, interpretación autómata de un personaje autómata...
Como la atracción no para de hacer loopings a más de uno el mareo le gustará. Yo lamento que la serie no sea decididamente cómica, porque entonces sería buenísima.
El trailer de promoción sintetiza perfectamente el engolado tono de una serie plagada de escenas y personajes que se autoescuchan con una admiración ridícula.
Disfrutando de una noche coruñesa de mantita y fresco, ayer descubrí una película estupenda. Nunca es demasiado tarde es la historia de un hombre que prepara los funerales de las personas que mueren sin que nadie les eche de menos. Es una historia pequeña que te deshace desde el primer minuto. Probablemente no haya nada más duro que pensar que nadie acudirá a tu entierro. Que nadie tendrá la necesidad de despedirse de ti. Por eso el protagonista de esta película resulta tan conmovedor y profundamente humano.
Eddie Marsan, un actor londinense que definitivamente ha dado el salto a personajes protagonistas, hace una recreación muy difícil; apenas expresa con su rostro, sus palabras... Pero esa contención es muy significativa. Él soporta todo el peso de una película perfectamente medida en sus silencios, miradas, apuntes musicales (otra gran banda sonora de la últimamente descuidada Rachel Portman). La criada de Downton Abbey (Joanne Froggat) tiene un personaje complementario muy pequeño pero perfectamente retratado.
Una de esas película diferentes que hay que recuperar necesariamente en DVD.
La idea de un hombre inmortal que resucita cada vez que muere tenía muchas posibilidades, pero cuando no hay un buen guión ni un actor en condiciones todo es muy difícil. Mathew Miller ha creado varias series y ninguno ha llegado a buen puerto (666 Park Avenue, Los 100, Chuck). Algo parecido le sucede al protagonista de Forever, Ioan Gruffudd, un actor que no convence en su intento de ser una especie de doble de Robert Downey Jr (basta ver su aportación en las estúpidas versiones de Los cuatro fantásticos).
Esta serie de ciencia-ficción con bastante intenciones cómicas se pasa de lista. Me recuerda a Elementary, una serie sobre Sherlock Holmes realizada con mucho menos talento que la protagonizada por Benedict Cumberbatch. En Forever también hay personajes estereotipados y situaciones estiradas que hacen que la trama sea muy previsible, los gags tengan un humor muy evidente y los personajes sean muy poco interesantes.
Es lo de siempre; cuando hay presupuesto pero no hay ingenio en el guión hay poco que hacer. Y más cuando la temporada se alarga hasta los 22 capítulos y la picaresca se confunde con la zafiedad. Que Forever no haya renovado por una segunda temporada no me parece extraño, aunque ahora mismo podría decir 10 o 15 títulos que me tampoco merecerían renovación y van por una 3ª o 4ª temporada.
Como casi siempre las redes sociales han vuelto a intentar engañarnos con una oleada masiva de tuits de fans que parecen haber perdido el sentido de su vida con la cancelación de Forever. No me creo casi nada de Internet y menos lo que piden esos sospechosos tsunamis tuiteros. No hay que perderse la despedida de Ioan Gruffudd a los huérfanos seguidores de la serie.
Por lo menos han intentado darle una vuelta de tuerca ingeniosa a este Terminator 5 (que en realidad sería -1 porque es precuela). Y eso ya es algo. Estamos hartos de estiramiento de sagas y de readaptaciones de la readaptación y, quizás por eso, mis expectativas ante esta nueva película del robot inmortal eran casi nulas. Aún recordaba el sueño que me provocó la chillona Terminator Salvation que me pareció un muermazo considerable.
El director de esta precuela es Alan Taylor (el director de Thor 2 y bastantes capítulos de Juego de Tronos) y entre los guionistas está la temible Laeta Kalogridis (Guardianes de la noche, Alejandro Magno, Shutter Island, El guía del desfiladero). La sucesión de persecuciones, peleas y gags sobre el abuelo Arnold son constantes y nada nuevo que no hubiésemos visto en Terminator 2 hace más de dos décadas, pero al menos al parque temático le han incluido nuevas atracciones y el reparto está bastante bien.
Si uno no exige demasiado la película resulta entretenida y deja bien atada la historia a modo de prólogo. Supongo que hará dinero, pero no creo que llegué a acercarse a los 1000 millones de dólares.