En el caso de Verbo la música tiene un valor esencial para la inmersión en la
lírica futurista que no desprecia a los clásicos. Chapero-Jackson hace una simbiósis peligrosa pero eficaz entre el Quijote, el conócete a
ti mismo esculpido en el templo de Delfos, el rap y el arte de los graffitis
callejeros.
La música del compositor francés Pascal Gaigne (Caen, 1958) residente en
San Sebastián se une al rap de tendencia filosófica de Nach (Albacete, 1974), que
compone parte del guión y la canción final de la película titulada Palabras. Gaigne es un compositor que ya ha demostrado en numerosas
ocasiones su personalidad musical gracias fundamentalmente al uso del violín,
el piano y algunos instrumentos de cuerda como el arpa. Entre sus trabajos
destaca la banda sonora de películas tan diferentes como El sol del membrillo de Víctor
Erice, Azuloscurocasinegro de
Daniel Sánchez Arévalo o Siete mesas
de billar francés de Gracia Querejeta.
En la banda sonora de Verbo la composición va enriqueciéndose
a lo largo de la película, acompañando a la protagonista en su búsqueda de la
belleza. Chapero-Jackson utiliza con
acierto la combinación de silencio, voz en off y música dejando espacio suficiente
a la reflexión sin descartar la emoción de los momentos de clímax (la llegada
de la protagonista al centro de Madrid, la recitación de El Quijote, el epílogo
final). En estos momentos se opta por una música de violín de gran capacidad
lírica que acompaña sin saturar (no es fácil mostrar con música la fascinación
que genera el encuentro de la belleza sin caer en el exceso de instrumentos o
en la cursilería).
¿Y qué pinta Nach en todo este concierto? Nach
no es un rapero de verso fácil. Tampoco es Aristóteles
ni Lope de Vega pero es un artista
que sabe escribir buenas rimas que definen con exactitud la desnudez
existencial de una adolescencia que navega teniendo de todo en el aspecto
material, pero con enormes carencias espirituales en un mundo cínico, vacío de
verdad y belleza. Nach suele ser
beligerante y anti-sistema como buen cantante de rap. Pero en su alianza con Chapero-Jackson da una respuesta más
esperanzadora a la juventud. Así se explican algunos versos de su canción que
anima a la juventud a que deje de quejarse y se esfuerce por mejorar las cosas
que no funcionan: Sé tu el cambio que
quieres ver en el mundo. Cuando nadie te defiende, cuando el resto no comprende
que eres especial y que no caes en la espiral superficial que arrastra a otros
que no ven que la inercia y el vicio les dejó fuera del Edén. Así que saca de una vez por todas tu pasión,
tu furia, pasa a la acción arrinconando a la penumbra.
Otro acierto de Nach es mantener
el violín y el piano como instrumentos fundamentales de su canción, facilitando
la inmersión en la banda sonora de Pascal Gaigne y su respeto a la belleza
clásica que se funde con el modernismo del rap.