En esta línea también se encuentra la película inglesa Le Week-end de Roger Michell que ha logrado la Concha de Plata al mejor actor para Jim Broadbent. Al estilo de la trilogía de Richard Linklater (Antes de amanecer), Le Week-end es una historia contada con dos personajes jubilados que hablan sin parar sobre su matrimonio en declive.
Un tanto curioso resulta el premio al mejor guión que se ha llevado el maestro francés Bertrand Tavernier y sus dos coguionistas, Antonin Baudry y Christophe Blain por la adaptación de un prestigioso cómic político en Quai d’Orsay.
El resumen general del Festival es que el mejor cine no ha estado en la Sección Oficial sino en las Perlas de Zabaltegui con títulos imponentes como Like faher, Like son de Hirokazu Kore-eda y Gravity de Alfonso Cuarón (probablemente la película del año).
Por otro lado, esta edición se recordará por la conmoción que ha producido en la ciudad y en los medios de comunicación la llegada de Mario Casas y Hugh Jackman (éste último protagonizó una de las imágenes más espontáneas del Festival al pasear en bicicleta por la ciudad). Una euforia planificada e inteligente porque, además de ser estrellas mediáticas, el coruñés y el australiano son dos actores con un talento innegable y recientemente demostrado.