El actor, director y guionista neozelandés llevaba años buscando una historia que le permitiese ordenar toda su locura y caos, y la ha encontrado. Es verdad que Lo que hacemos en las sombras y Thor: Ragnarok tenía apuntes desternillantes, pero las dos acababan saturando con demasiados giros extravagantes. Jojo Rabbit tiene las complejas medida de las grandes sátiras sobre el nazismo: Ser o no ser, El gran dictador, La vida es bella... Es un Malditos bastardos infantil muy original con toques de ternura maravillosos y un ritmazo muy inteligente.
El casting es colosal por todas partes, empezando por todos los niños que dominan la película por completo a los extraordinarios adultos (Scarlett, Taika Waititi, Rebel Wilson, Sam Rockwell). Esta historia te hace disfrutar a carcajada limpia y a la vez te corta la respiración con giros asombrosos. Lo tiene todo, hasta 6 nominaciones a los Óscar.
Calificación: 8´5
"1917": ¿Algún voto en contra?
Sucede pocas veces y por eso hay que subrayarlo. Cuando una película pone de acuerdo a crítica y público de todo el planeta, es por algo. 1917 tiene desde hace semanas la etiqueta de gran reserva y creo que nadie se la va a quitar nunca. Por eso me da tanto miedo ver una de estas películas que generan unas expectativas superlativas. Después de verla y dejarla reposar unos días he llegado a la conclusión de que es una gran película, cine bélico renovado del género más revolucionado de las últimas décadas. El plano secuencia es una opción muy costosa de rodar pero de enorme valor para la experiencia del espectador (especialmente en sala y pantalla grande).
La música de Thomas Newman me ha gustado, muy al estilo Zimmer-Nolan en algunos momentos, pero sin dejar de tener sello propio y un tramo final en el que la banda sonora engrandece a la historia. La canción a capela recuerda mucho al memorable final de Senderos de gloria de Kubrick, y me parece muy bien. La fotografía de Roger Deakins es de las que hay que estudiar a fondo para entender lo que el cine está mejorando con los avances técnicos.
Poner a dos actores protagonistas que no están precisamente en el top ten del cine actual es un riesgo más de la película. Creo que tanto George MacKay (Amanece en Edimburgo) y Dean Charles Champman (Into the Badlands) están muy bien y su rostro expresa una jovialidad muy cercana y natural que hacía falta. Tampoco es que esté nada convencido que otros actores con más carisma hubiesen hecho una película mejor, pero eso es ciencia-ficción.
Lo único que echo en falta un poco en la película es algo más de desarrollo y recorrido de los personajes. Aunque tienen mucha más entidad que los de Dunkerque, la universalidad de sus acciones podría haber sido completada con un psicología más sugerida. Creo que eso haría que la película me emocionase tanto como lo han hecho en los últimos años Gravity, Hasta el último hombre o Roma. Pero digo algo parecido a lo que expresé con Dunkerque: este cine cambiará la historia del séptimo arte.
Los Oscar de este año no lo tienen tan difícil: hay varias películas que merecen los grandes premios, con lo cual hay bastantes opciones defendibles.
Calificación: 9´5
Los héroes de Clint Eastwood
Con 89 años Clint Eastwood sabe bien quienes son los verdaderos héroes. Aún recuerdo ese trailer e Banderas de nuestros padres, un prodigio de promoción aunque luego la película no estuviese a la altura.
Richard Jewell vuelve a encumbrar a otro antihéroe, como ya lo hiciese en la reciente e indiferente Mula. La película ha causado uno de esos terremotos en la redes sociales que hacen que uno no dude más de Clint Eastwood , sino de la estupidez de esas campañas y reacciones. La historia que cuenta es verdadera y tiene todos los componentes para entretener a un público amplio. En el reparto hay un casting modélico, empezando por el protagonista Paul Walter Hauser (Cobra Kai, Yo, Tonya) que hace una interpretación muy peligrosa para un actor.
Una vez más en el cine reciente de Clint Eastwood se echa de menos un esfuerzo mayor en el guion para dar más creatividad y grandeza a los personajes y la historia. El libreto está varios pasos por delante del de Mula y a años luz de 15.17. Tren a París, la peor película del creador de Malpaso. Pero también está lejos de la brillantez de Sully, Mystic River, Bird, Cartas desde Iwo Jima, Million Dollar Baby, Sin perdón o Un mundo perfecto. El guionista de Richard Jewell es el ciclotímico Billy Ray que entre sus trabajos tiene menos aciertos notables (Capitan Phillips, La sombra del poder) que errores de bulto (El color de la noche, El secreto de una obsesión, Overlord, Terminator: Destino oscuro, Geminis). A la película le falta fuerza e interés en muchas escenas vitales, algo disfrazado por un final con un poco más de emoción y sugerencia.
Tener a Sam Rockwell, Kathy Bates y Jon Hamm en el reparto y darles diálogos tan anodinos es un delito. Tampoco la banda sonora de Arturo Sandoval favorece a la película con una melodía impersonal de principio a fin.
Calificación: 6´5
Richard Jewell vuelve a encumbrar a otro antihéroe, como ya lo hiciese en la reciente e indiferente Mula. La película ha causado uno de esos terremotos en la redes sociales que hacen que uno no dude más de Clint Eastwood , sino de la estupidez de esas campañas y reacciones. La historia que cuenta es verdadera y tiene todos los componentes para entretener a un público amplio. En el reparto hay un casting modélico, empezando por el protagonista Paul Walter Hauser (Cobra Kai, Yo, Tonya) que hace una interpretación muy peligrosa para un actor.
Una vez más en el cine reciente de Clint Eastwood se echa de menos un esfuerzo mayor en el guion para dar más creatividad y grandeza a los personajes y la historia. El libreto está varios pasos por delante del de Mula y a años luz de 15.17. Tren a París, la peor película del creador de Malpaso. Pero también está lejos de la brillantez de Sully, Mystic River, Bird, Cartas desde Iwo Jima, Million Dollar Baby, Sin perdón o Un mundo perfecto. El guionista de Richard Jewell es el ciclotímico Billy Ray que entre sus trabajos tiene menos aciertos notables (Capitan Phillips, La sombra del poder) que errores de bulto (El color de la noche, El secreto de una obsesión, Overlord, Terminator: Destino oscuro, Geminis). A la película le falta fuerza e interés en muchas escenas vitales, algo disfrazado por un final con un poco más de emoción y sugerencia.
Tener a Sam Rockwell, Kathy Bates y Jon Hamm en el reparto y darles diálogos tan anodinos es un delito. Tampoco la banda sonora de Arturo Sandoval favorece a la película con una melodía impersonal de principio a fin.
Calificación: 6´5
Un Polanski menor y evidente
La historia de Dreyfuss ya ha sido llevada otras veces al cine y ésta no pasará a la historia. Polanski es un maestro y sabe rodar con elegancia, pero hace 8 años que no hace una gran película: Un dios salvaje (2011) El oficial y el espía no acaba de interesar con tanto flashback y tanto personaje que parece que ni siente ni padece. Louis Garrel y Jean Dujardin, dos actores estupendos, sufren en la búsqueda de algo que poder interpretar con escaso éxito porque el guion de Polanski y Robert Harris no les deja muchas posibilidades dramáticas de cierta entidad.
Dicen los que la defienden que es un película más racional que emocional, un argumento que siempre me ha dejado de piedra.
Calificación: 6´5
Dicen los que la defienden que es un película más racional que emocional, un argumento que siempre me ha dejado de piedra.
Calificación: 6´5
Manjar navideño
Hace años salí bailando y volando de ver El gran showman. Era Navidad y la película perfecta para celebrarlo con cine. Con la versión de Mujercitas que ha realizado Greta Gerwig (Lady Bird) me ha sucedido algo semejante. Todo es fabuloso en esta película en la que te entran ganas de parar la imagen y quedarte mirando cada fotograma, cada gesto y cada vestuario (Jess Gonchor dudo que no pueda presumir de estatuilla en unas semanas). Delicadeza pura e inteligencia para no sermonear aprovechando lecturas anacrónicas. Extraordinario el trabajo de Saoirse Ronan, Laura Dern, Emma Watson, James Norton...
Sólo se me queda un poco fuera Louis Garrel, que se muestra demasiado serio y envarado. Tampoco me entusiasma, como casi siempre, la música de Alexandre Desplat. Pero el resto es cine brillante, un clásico inmediato de una novela contada mil veces pero que nunca antes se había expresado con esta caligrafía moderna y perdurable.
Calificación: 8´5
Sólo se me queda un poco fuera Louis Garrel, que se muestra demasiado serio y envarado. Tampoco me entusiasma, como casi siempre, la música de Alexandre Desplat. Pero el resto es cine brillante, un clásico inmediato de una novela contada mil veces pero que nunca antes se había expresado con esta caligrafía moderna y perdurable.
Calificación: 8´5