J.J. Abrams y Drew Goddard no dejan de renovar el cine de género a golpe de intuición y un talento que no parece abandonarles. La última película que han apadrinado como productores es un regalo para los que nos gustan las sorpresas.
Hay sustos, giros, golpes de humor, tres actorazos, diálogos fantásticos, la canción Tell him sonando en un momento marca de la casa de John Goodman, I Think We`re Alone Now de Tommy James & The Shondells un novato que dirige la películas sin complejos. Y fundamental, un trailer muy hábil que muestra lo justo para no destriparte el carrusel de volteretas argumentales que te espera en el cine.
Por ahora la película ya ha recaudado 70 millones de dolares en todo el mundo cuando costó 15. El argumento sirve de precuela a Monstruoso, película que en 2008 dio a conocer a Matt Reeves como director y a Drew Goddard como guionista.
Calificación: 7´5
50 millones de euros... Y mira que son malas
Todo el mundo que conozco y que ha visto Palmeras en la nieve y Ocho apellidos catalanes despotrica de ellas. Yo sólo he visto la segunda y es peor aún de lo que me imaginaba. Ya Ocho apellidos vascos tenía sus limitaciones, pero en este caso no hay escena ni personaje que no sea un absoluto fracaso en diálogos, interpretación...
Hasta Rosa María Sardá y Karra Elejalde haciendo de catalana y vasco están horribles. Incluso Clara Lago y Dani Rovira están sin la chispa y la química de la película precedente, cuando no están definitivamente sobreactuados. Emilio Martínez-Lázaro va a lo suyo, o sea la sal gruesa y el recreo en lo zafio.
Pero la realidad es que Ocho apellidos catalanes ha hecho 36 millonazos de euros en taquilla, es decir la tercera película que más ha ingresado, sólo por detrás de Lo imposible (42) y Ocho apellidos vascos (56).
Tampoco le fue nada mal a Palmeras en la nieve. La interminable película de Adriana Ugarte y Mario Casas (163 minutos) logró 17 millones de euros en taquilla. Viendo estos datos uno se queda con cara de tonto. El cine español está en un momento dorado pero la gente sigue despotricando de nuestras películas y series, siempre después de pagar por ver lo más comercial y menos valioso.
No me extraña que los 50 millones de euros que han recaudado estas películas desanimen a los grandes cineastas que han demostrado un talento sobresaliente en Stockholm, Ilusión, Todo lo que tú quieras, Héroes, Eva, Gente en sitios, Siete mesas de billar francés, Verbo, Grupo 7, La soledad, La isla mínima o Blancanieves. Aún así su cine quedará para siempre como patrimonio artístico del que sentirse tan orgullosos como del gol de Iniesta, las canastas de Pau o los triunfos de Nadal.
Hasta Rosa María Sardá y Karra Elejalde haciendo de catalana y vasco están horribles. Incluso Clara Lago y Dani Rovira están sin la chispa y la química de la película precedente, cuando no están definitivamente sobreactuados. Emilio Martínez-Lázaro va a lo suyo, o sea la sal gruesa y el recreo en lo zafio.
Pero la realidad es que Ocho apellidos catalanes ha hecho 36 millonazos de euros en taquilla, es decir la tercera película que más ha ingresado, sólo por detrás de Lo imposible (42) y Ocho apellidos vascos (56).
Tampoco le fue nada mal a Palmeras en la nieve. La interminable película de Adriana Ugarte y Mario Casas (163 minutos) logró 17 millones de euros en taquilla. Viendo estos datos uno se queda con cara de tonto. El cine español está en un momento dorado pero la gente sigue despotricando de nuestras películas y series, siempre después de pagar por ver lo más comercial y menos valioso.
No me extraña que los 50 millones de euros que han recaudado estas películas desanimen a los grandes cineastas que han demostrado un talento sobresaliente en Stockholm, Ilusión, Todo lo que tú quieras, Héroes, Eva, Gente en sitios, Siete mesas de billar francés, Verbo, Grupo 7, La soledad, La isla mínima o Blancanieves. Aún así su cine quedará para siempre como patrimonio artístico del que sentirse tan orgullosos como del gol de Iniesta, las canastas de Pau o los triunfos de Nadal.
Y ahora no le echéis la culpa al impronunciable
Me alucinan los que han visto el trailer de la última versión de Ben-Hur y se han lanzado a destrozar la película. ¿Qué esperaban? ¿Que el impronunciable Timur Bekmambetov (Wanted, Guardianes de la noche, del día o Lincoln matavampiros) hiciese un remake distinto al que ha hecho de la película tan premiada y limitada que dirigió en 1959 William Wyler?
Por mucho que se haya contratado como guionistas a John Ridley (ganador del Oscar por 12 años de esclavitud) y a Keith Clarke (Camino a la libertad), estaba claro que la película era carne cruda de 3D para los que se entusiasman con 300, Ira de titanes, Pompeya, etc... Allá ellos.
La película llegará a España el 2 de septiembre de este año.
Por mucho que se haya contratado como guionistas a John Ridley (ganador del Oscar por 12 años de esclavitud) y a Keith Clarke (Camino a la libertad), estaba claro que la película era carne cruda de 3D para los que se entusiasman con 300, Ira de titanes, Pompeya, etc... Allá ellos.
La película llegará a España el 2 de septiembre de este año.
Una película y una canción que no envejecen
Armas de mujer fue una de las grandes nominadas en los Oscar de 1988. Al final la gran triunfadora de la noche fue Rain Man, dejando una sola estatuilla a Carly Simon por su magnífica canción Let the river run que envuelve toda la película.
El tiempo ha mejorado esta película que tiene a una de las mejores versiones de Melanie Griffith y uno de los recuerdos más imborrables de Harrison Ford. Lo de Sigourney no es de extrañar y Joan Cusack está muy divertida. Sobran los excesos de lencería clásicos de Mike Nichols pero desde luego es una película a recuperar por su magnífico guión, su puesta en escena, banda sonora y calidad interpretativa. Y sí, se puede ser ochentero sin ser casposo.
El tiempo ha mejorado esta película que tiene a una de las mejores versiones de Melanie Griffith y uno de los recuerdos más imborrables de Harrison Ford. Lo de Sigourney no es de extrañar y Joan Cusack está muy divertida. Sobran los excesos de lencería clásicos de Mike Nichols pero desde luego es una película a recuperar por su magnífico guión, su puesta en escena, banda sonora y calidad interpretativa. Y sí, se puede ser ochentero sin ser casposo.
Jessica Chastain y Emily Blunt por el reino de Charlize
Esta precuela de Blancanieves y la leyenda del cazador (una de las 3 brillantes versiones que se hicieron del mítico cuento en 2012) incorpora al reparto original a Jessica Chastain y Emily Blunt. Al desaparecer el personaje principal también lo hace Kristen Stewart. Y de nuevo se vuelve a contratar a un director primerizo, algo que ya funcionó en la película previa y especialmente en Maléfica.
La peor noticia es que en la anterior película el guión lo co-escribía Hossein Amini (Jude, Las alas de la paloma, Drive) y aquí el escritor será Craig Mazin, especialista en comedias gamberras como la 2ª y 3ª parte de Resaca en las Vegas y Scary Movie 3 y 4.
Blancanieves y la leyenda del cazador costó 170 millones de dólares y ganó 400 en todo el mundo. Ésta vez se contará con un presupuesto similar. La película se estrena en España el próximo 8 de abril.
La peor noticia es que en la anterior película el guión lo co-escribía Hossein Amini (Jude, Las alas de la paloma, Drive) y aquí el escritor será Craig Mazin, especialista en comedias gamberras como la 2ª y 3ª parte de Resaca en las Vegas y Scary Movie 3 y 4.
Blancanieves y la leyenda del cazador costó 170 millones de dólares y ganó 400 en todo el mundo. Ésta vez se contará con un presupuesto similar. La película se estrena en España el próximo 8 de abril.
Semana Santa en Japón
El cine japonés premiado y alabado en todo el mundo invadirá nuestras salas en los próximos días. Dos películas animadas nominadas al Oscar: El regreso de Marnie y El cuento de la princesa Kaguya, y "otra" obra maestra de Hirokazu Koreeda: Nuestra hermana pequeña.
Son películas muy distintas con un estilo muy personal pero tienen los elementos característicos de la lírica cinematográfica japonesa. La luz, el color vivo, los trenes, el viento, la familia, la atmósfera musical que va graduando con precisión la intensidad, el mar, el optimismo en la mirada, los sentimientos esbozados en gestos casi imperceptibles...
Y ya uno se pone cursi hablando de esa entrañable sencillez. Evidentemente no soy japonés, pero me sigo quedando boquiabierto ante ese despliegue de sincera y entrañable creatividad.
Son películas muy distintas con un estilo muy personal pero tienen los elementos característicos de la lírica cinematográfica japonesa. La luz, el color vivo, los trenes, el viento, la familia, la atmósfera musical que va graduando con precisión la intensidad, el mar, el optimismo en la mirada, los sentimientos esbozados en gestos casi imperceptibles...
Y ya uno se pone cursi hablando de esa entrañable sencillez. Evidentemente no soy japonés, pero me sigo quedando boquiabierto ante ese despliegue de sincera y entrañable creatividad.
"Hitchcock" mereció más
Hace tiempo escribí este artículo sobre el mago del suspense y el sugerente biopic que protagonizó Anthony Hopkins sobre el rodaje de Psicosis. A mí la película me pareció muy hábil para definir al genio en un periodo tan específico. Una de las grandes producciones recientes sobre el mundo del cine que creo que es bueno recuperar
Sir Alfred sigue buscando el Oscar que le deben
Sujeta un cuchillo de cocina ensangrentado entre sus dedos plácidamente
entrecruzados. Viste de etiqueta, con una corbata negra que sujeta su elegante
y británica papada. Su gesto es incierto. Apenas se distingue alguna emoción en
su rostro marcado por una cuidada calvicie. Su silueta se destaca sobre un
fondo rojo. Tan sólo dos títulos sobreimpresionados: "Buenas noches" y, en
letras rotas, “Hitchcock”.
No es fácil descubrir a Anthony Hopkins detrás del maquillaje, pero
ahí está, ante uno de sus mayores retos: dar vida al Mago del Suspense. El
estreno de la película 'Hitchcock' estaba previsto para 2013, pero
finalmente se ha adelantado al mes que viene (23 de noviembre) para que pueda
competir en la carrera de los Oscar. Acompañan al actor inglés, la también
británica Helen Mirren, que interpretará a la inseparable esposa de
Hitchcock, Alma Reville; y Scarlett Johansson y Jessica Biel, que
interpretarán a las inolvidables protagonistas de 'Psicosis', Janet
Leigh y Vera Miles.
No lo tendrá fácil Anthony Hopkins
para lograr la que sería su quinta nominación y quizás su segundo Oscar (el
primero lo ganó con su celebre y maligna interpretación de Hannibal Lecter
en 'El silencio de los corderos'). En frente, probablemente tendrá a Daniel
Day Lewis (que protagoniza el esperado 'Lincoln' de Spielberg),
Joaquin Phoenix y Phillip Sheymour Hoffman, intérpretes de la
última película de Paul Thomas Anderson, 'The Master' que, a
pesar de no haberlo reconocido abiertamente, es un biopic del fundador de la
Iglesia de la Cienciología.
Está claro que el protagonista de 'Lo que queda del día' tiene todo
un personaje para deslumbrar a una Academia que tiene una deuda importante con Alfred
Hitchcock. Aunque parezca increíble, este gigante del misterio nunca
recibió un Óscar por ninguna de sus obras maestras. Fue nominado cinco veces
pero sólo fue recompensado con el premio honorífico Irving G. Thalberg a toda
su carrera.
Clásicos cada vez más modernos
Este acercamiento al director de Con las muertes en los talones no
será el único que podremos ver próximamente. La cadena BBC acaba de anunciar el
final del rodaje del telefilm The Girl -cuyo estreno en EEUU está
previsto para el próximo 20 de octubre- en el que cuenta la traumática experiencia
de Tippi Hedren durante la grabación
de 'Los pájaros'. La protagonista de aquel filme recuerda con verdadero
pánico el trato cruel e inhumano que recibió del director y el rodaje de
algunas escenas que la pusieron al borde de la histeria.
Movido por su excentricidad o por una meticulosidad que rozaba lo
enfermizo, Hitchcock no utilizó aves mecánicas porque decía que
resultaban artificiales. Prefirió enjaular a Hedren durante toda una semana arrojándole pájaros salvajes vivos
para escenas que no llegaban a los dos minutos. En el último día de grabación,
la actriz estuvo a punto de perder un ojo por un picotazo y tuvo que volver a
casa empastillada de anestésicos después de sufrir una crisis de ansiedad. Hedren recordaría aquello como “la peor
semana de mi vida”.
El director quiso vigilar todos los movimientos de esta
actriz por la que se había obsesionado y encargó a dos miembros del equipo de
producción que la espiaran fuera del plató. Hedren reveló al biógrafo de Hitchcock, Donald Spoto, hasta donde llegaban sus manías: “Empezó a decirme
donde debía ir en mi tiempo libre, qué comer y los amigos a los que debía ver.
Se ponía furioso si yo no le pedía permiso para visitar a algún amigo por la
noche o un fin de semana”.
Con estas dos películas, con las que Hitchcock vuelve a sonar con
fuerza en la tierra de la que se despidió, 32 años después de que le golpeara
una insuficiencia renal en su mansión de Bel-Air, se consolida la tendencia a
hacer biopics sobre grandes estrellas de Hollywood. Recientemente Michelle
Williams y Kenneth Branagh deslumbraron como Marylin Monroe y
Laurence Olivier en la película 'Mi semana con Marylin'. Además, ya
existen imágenes de la semblanza sobre Grace Kelly que protagonizará Nicole
Kidman, y en la que también aparecerá la actriz sevillana Paz Vega
interpretando a María Callas.
El genio era él
Cuando Alfred Hitchcock empezó a hacer
películas en Hollywood el cine no estaba
preparado para un director como él. Productores como David O. Selznick eran
los auténticos propietarios de las películas y el director era un técnico
cualificado siempre a las órdenes de los que ponían el dinero. Precisamente fue
este productor el que trajo a Hitchcock a Hollywood para rodar la
película Rebeca. El director
británico no sabía lo que le esperaba.
En una entrevista muy extensa que le hizo el
cineasta Peter Bogdanovich, el director de Psicosis mostraba su asombro ante la intromisión de los
productores. “Antes de rodar cada escena, Selznick tenía que bajar a
verlo. Era un verdadero incordio”.
Quedaban varias décadas para que los
cineastas franceses de la Nouvelle vague y la revista Cahiers du Cinema
reivindicasen la figura del director como creador y motor artístico de las
películas. Pero mientras tanto Welles, Capra, Ford o Hitchcock
iban ganando peso e independencia en la industria. Welles fue el que más
terreno ganó, pero probablemente fue sir Alfred el que peleó con más ego
y voracidad.
Célebre es la larguísima y brillante entrevista que le hizo el director y
crítico de cine Francoise Truffaut.
En sus largas respuestas apenas hubo menciones de Hitchcock a sus
brillantes colaboradores como el músico Bernard Herrmann, que compuso
las bandas sonoras de películas como Psicosis o Con la muerte en los talones. Tampoco los grandísimos actores con los que trabajó se llevaron
grandes elogios del director británico.
“Los actores son como ganado”
El propio Hitchcock desmentía que hubiese
dicho esa frase, pero su explicación de esa cita deja aún más perplejo. “Yo
nunca dije que son como ganado, sino que deberían ser tratados como ganado”. En
una época dorada de Hollywood en el que el star system era la quintaesencia del
cine, las palabras del director retumbaron con fuerza en la Meca del Cine.
Y es que dentro de su enorme lista de rarezas, es muy famosa la indignación
que le producían los actores que se empeñaban en interpretar emociones al
estilo del Actors Studio o del teatro inglés más expresivo. Son conocidos sus
enfrentamientos con actores como Montgomery Clift en el rodaje de 'Yo
confieso' y con Paul Newman en 'Cortina Rasgada'. “Una y no
más”, dijo sir Alfred al acabar el rodaje. Y dejo una frase emblemática para la
historia en la que afirmaba que podía rodar con todo tipo de seres vivos
“excepto con niños, perros y Charles
Laughton”.
Hitchcock quería que sus actores fuesen un disfraz más bien inexpresivo y gélido con
el que cualquier espectador pudiese sentirse cómodo. De ahí su predilección por
los actores y actrices que sabían interpretar y sugerir con gestos mínimos: Cary
Grant, James Stewart, Ingrid Bergman o su adorada Grace Kelly a la
que persiguió hasta palacio para que no dejase de hacer cine después de su boda
con Rainiero de Mónaco.
El montaje que envenena tus sueños
“Para mí el cine puro son piezas complementarias
de película reunidas, como las notas musicales que componen una melodía. El
montaje tiene dos usos fundamentales: crear ideas y generar violencia y
emoción”. Lo decía un director que era capaz de hacer algunos de los mejores
planos secuencia de la historia del cine: el beso de Cary Grant e Ingrid
Bergman en Notorious o los diez
planos con los que rodó La soga como
respuesta a los críticas que le acusaban de fragmentar excesivamente las
escenas.
Pero Hitchcock siempre será recordado por
ser, quizás después de Eisenstein, el director que más hizo avanzar el
montaje cinematográfico. El crimen de la ducha en Psicosis, las caídas de James Stewart en Vértigo o la persecución de una avioneta
detrás de un correoso Cary Grant en Con la muerte en los talones, siempre serán ejemplos
paradigmáticos de la creatividad en la edición cinematográfica.
El sentido del humor de la muerte y la ironía del amor
Si John Ford se definía a sí mismo como un director que hacía
westerns, Hitchcock podría ser el director que reinventó el género de
suspense. Sus películas tienen el clasicismo universal de sentimientos
fácilmente reconocibles: el miedo a la perdida y el pánico ante lo
imprevisible. Es ahí donde radica la tensión de Vértigo, Rebeca, Encadenados
o Con la muerte en los talones. No es una intriga mecánica, un
suspense sin personajes que deja indiferente al espectador. Más bien es una
historia de amor que utiliza metáforas mortales y sugerencias enfermizas.
Y es que Stewart no sólo tenía
“vértigo” a las alturas, sino a la realidad, al que la mujer de su vida fuese
un fantasma. Y Cary Grant no era
sólo un encantador de serpientes gélido, era un hombre “encadenado” a la única
fruta prohibida del jardín. Así como Henry
Fonda y Joseph Cotten no sólo
eran dudosos culpables para Vera Miles y
Theresa Wright, sino para todos los
que en algún momento han temido ser engañados por la persona en la que más
confían.
Nunca tantos imitaron
tan poco
Estas dobles lecturas hacen que el cine de Hitchcock siga siendo uno de los más clásicos y modernos. La sugerente
universalidad de sus películas sigue llegando con fuerza a los temores más
ocultos del espectador. Muchos han intentado imitarle. Algunos incluso de
manera ridícula, como cuando Gus Van
Sant copió plano por plano Crimen
perfecto en un remake de lo más innecesario. Por no hablar de los
larguísimos y agotadores planos secuencia de Brian de Palma, con los que pocas veces ha llegado a la sutileza de
su maestro.
Otro han sabido asumir el talento del director británico adaptándolo a sus
circunstancias. Es fácil ver rastros de Hitchcock
en el mejor cine de directores recientes como Shyamalan, Steven Spielberg, David Fincher o Martin Scorsese. Ese plano secuencia
inicial de La invención de Hugo o la
llegada del Tiranosaurio en Parque
Jurásico probablemente hubiese gustado mucho al cineasta londinense.
También en nuestros país directores jóvenes como Juan Antonio Bayona, Alejandro Amenábar o Jaume Collet-Serra han utilizado el toque Hitchcock en películas
como El orfanato, Tesis o Sin identidad. Sin embargo todos ellos
siempre quedarán a la sombra del intratable genio de mente enfermiza.
BSO del siglo XXI
Que las bandas sonoras del siglo XXI van claramente hacia la música electrónica lo demuestra la oscarizada composición de La red social. Precisamente de esta banda sonora toma prestado un tema la película Drive.
Drive es una de esas cintas que parece que uno sólo puede odiar o adorar. Yo me quedo a mitad de camino. Me gusta mucho la música atrevida y eficaz, el sensacional cuarteto interpretativo y algunas escenas bien resueltas. Todo lo demás me resulta demasiado vacío, exceso de estilo y confianza en que el espectador rellene los enormes huecos e incongruencias del guión (especialmente en el visualmente sobreactuado tramo final). Eso sí, la película tiene sello propio. Demasiado en mi opinión.
Drive es una de esas cintas que parece que uno sólo puede odiar o adorar. Yo me quedo a mitad de camino. Me gusta mucho la música atrevida y eficaz, el sensacional cuarteto interpretativo y algunas escenas bien resueltas. Todo lo demás me resulta demasiado vacío, exceso de estilo y confianza en que el espectador rellene los enormes huecos e incongruencias del guión (especialmente en el visualmente sobreactuado tramo final). Eso sí, la película tiene sello propio. Demasiado en mi opinión.
Os dejo con un buen resumen de la banda sonora de esta película que se presentó con buena acogida en la Sección Zabaltegui del pasado Festival de Cine de San Sebastián. Anteriormente Drive obtuvo el Premio al mejor director Nicolas Winding Reff. No os pongo el trailer de la película porque es de esos que te destripa todo el argumento de principio a fin.
"Los idus" y los duelos de marzo
¿Ryan o George? ¿Giamatti o Seymour Hoffman? ¿Evan Rachel Wood o Marisa Tomei? Gana al cine, eso está claro. Y han perdido mucho los Oscar dejando a toda esta tropa fuera de la candidaturas principales.
He tardado tiempo en verla y las expectativas eran enormes. Pero esta vez han sido más que satisfechas. Clooney es inteligente y muy hábil. Y sabe ponerse a un lado dejándole el protagonismo a Gosling, que está enorme. Da igual. Aquí ganan todos. No se puede estar mejor que el vecino, simplemente se puede aspirar estar a la altura de los demás.
El guión de Clooney está a la altura del mejor Sorkin. Y la banda sonora de Desplat (otro olvidado en la tediosa ceremonia presentada por Billy Crystal), es tan grande como esta historia. ¿La mejor política desde JFK? Probablemente. Desde luego la única capaz de disputar un asalto a El ala oeste de la Casa Blanca.
He tardado tiempo en verla y las expectativas eran enormes. Pero esta vez han sido más que satisfechas. Clooney es inteligente y muy hábil. Y sabe ponerse a un lado dejándole el protagonismo a Gosling, que está enorme. Da igual. Aquí ganan todos. No se puede estar mejor que el vecino, simplemente se puede aspirar estar a la altura de los demás.
El guión de Clooney está a la altura del mejor Sorkin. Y la banda sonora de Desplat (otro olvidado en la tediosa ceremonia presentada por Billy Crystal), es tan grande como esta historia. ¿La mejor política desde JFK? Probablemente. Desde luego la única capaz de disputar un asalto a El ala oeste de la Casa Blanca.
"¡Suspense!" de Jack Clayton
Henry James siempre será conocido por su aportación a la literatura gótica con Otra vuelta de tuerca; la novela de fantasmas más reconocida del siglo XIX. Para su adaptación al cine en 1961 se eligió a tres guionistas de primera categoría liderados por Truman Capote.
El director fue el inglés Jack Clayton, que apenas había dirigido una película en aquel momento pero que acabaría siendo uno de los pocos cineastas que se atrevió a competir con Hitchcock en suspense psicológico (A las nueve cada noche, El carnaval de las tinieblas). Suspense fue sin duda su mejor película.
Deborah Kerr protagoniza esta claustrofóbica historia con su elegancia habitual en una interpretación dificilísima en el que la línea entre la imaginación y la realidad es voluntariamente sutil. Y el niño Martin Stephens devora todas sus escenas en las que despliega una perversidad sobrecogedora.
Amenábar volvería a hacer una historia parecida en Los otros. Pero no hay color. Suspense, 50 años después es un clásico incuestionable. Los otros es la producción española que más dinero ha ganado fuera, pero el paso de los años y su similitud argumental con la muy superior película de Shyamalan, El sexto sentido, han hecho envejecer esa flor de un día.
Calificación: 8
El director fue el inglés Jack Clayton, que apenas había dirigido una película en aquel momento pero que acabaría siendo uno de los pocos cineastas que se atrevió a competir con Hitchcock en suspense psicológico (A las nueve cada noche, El carnaval de las tinieblas). Suspense fue sin duda su mejor película.
Deborah Kerr protagoniza esta claustrofóbica historia con su elegancia habitual en una interpretación dificilísima en el que la línea entre la imaginación y la realidad es voluntariamente sutil. Y el niño Martin Stephens devora todas sus escenas en las que despliega una perversidad sobrecogedora.
Amenábar volvería a hacer una historia parecida en Los otros. Pero no hay color. Suspense, 50 años después es un clásico incuestionable. Los otros es la producción española que más dinero ha ganado fuera, pero el paso de los años y su similitud argumental con la muy superior película de Shyamalan, El sexto sentido, han hecho envejecer esa flor de un día.
Calificación: 8
40º de Light and Magic
La industria creada por George Lucas acaba de cumplir 40 años. Gracias a esta industria, el cine y sobre todo la Ciencia-Ficción han dado un giro completo en imagen y sonido. Un cambio tan estratosférico que, a veces, el que ha acabado perdiendo es el cine, con historias y personajes en constante estado de búsqueda y captura de la pantalla verde.
El único inconveniente de esta nueva era tecnológica es que los efectos especiales son un juguete muy adictivo y algunos directores han pecado de sobredosis en películas como La máscara, Transformers, Men in Black, Jumanji, El llanero solitario, Los vengadores 2, etc...
Pero siempre nos quedará el recuerdo de las películas que han hecho volar la imaginación del espectador con un talento impagable: Star Wars, E.T, Indiana Jones, Parque Jurásico, Terminator, Regreso al Futuro, Monority Report o Forrest Gump. Detrás de todos estos títulos están Spielberg, Cameron y Zemekis. Lógicamente.
El único inconveniente de esta nueva era tecnológica es que los efectos especiales son un juguete muy adictivo y algunos directores han pecado de sobredosis en películas como La máscara, Transformers, Men in Black, Jumanji, El llanero solitario, Los vengadores 2, etc...
Pero siempre nos quedará el recuerdo de las películas que han hecho volar la imaginación del espectador con un talento impagable: Star Wars, E.T, Indiana Jones, Parque Jurásico, Terminator, Regreso al Futuro, Monority Report o Forrest Gump. Detrás de todos estos títulos están Spielberg, Cameron y Zemekis. Lógicamente.