¡Qué difícil es el día después de dirigir "Gravity"!

El episodio piloto de Believe coincide con el mayor momento de gloria de su director Alfonso Cuarón. Más allá de los premios que ha recibido, Gravity es sobre todo una película que cambiará muchas cosas en el cine: el 3D, los efectos especiales, el cuidado del guión en una historia que podía ser simplemente visual, la música, el sonido.

Pero lo diré rápido, Believe no es lo que promete. Aunque tiene un plano secuencia marca de la casa, este primer episodio no deja de ser una decepcionante atracción, más producida por J.J. Abrams que dirigida por el director de Gravity. Demasiadas persecuciones anodinas, personajes cartón-piedra, peleas ridículas. Y, eso sí, algunos chispazos de creatividad. Pero puestos a elegir me quedo con el piloto de Touch, que también contaba con un protagonista infantil con poderes desconocidos.

Evidentemente es el piloto y habrá que ver como se desarrolla la serie, pero las primeras impresiones no son buenas. Por ahora, lo mejor es la niña protagonista Johnny Seqouyah

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