La decepción de "Mob City"

Reconozco que estaba muy bien predispuesto a ver la última serie de Frank Darabont. Me parece un director y guionista con mucho talento demostrado en Cadena Perpetua, La niebla, The Walking Dead (él la creo, "ellos" le arrancaron su criatura que, todo hay que decirlo, no sólo murió, sino que siguió creciendo en la orfandad).

Además estaba deseando que Mob City fuese a Boardwalk Empire lo que espero que Ancelotti sea a Mourinho: un enterrador humilde del prepotente sobrevalorado. Pero me temo que lo de Carlo y Mou está mejor encaminado que lo de la serie de Darabont.



No me entusiasma Boardwalk Empire. Es una serie de destellos asfixiados por el dueto chillón y exagerado Terence Winter-Scorsese (ahora mismo laureado por El lobo de Wall Street, otro ejemplo de una gran historia y un espectacular reparto desperdiciado por los excesivos subrayados y el redundante histrionismo). Mob City quiere distanciarse del estilo de Boardwalk recurriendo al estilo más clásico del cine negro, pero ese clima no se logra sólo con humo, recortadas, visones, cantantes que susurran en locales nocturnos... Hace falta diálogos, miradas, dobles lecturas y un punto de ingenio que hace posible la magia. Esto lo explica fantásticamente Garci en el que para mí es su mejor libro: el reciente Noir.

Mob City no tiene esa magia. Es una serie que no es que sea lenta, es que lleva un ritmo tan taciturno, tan apagado, que acaba contagiando a unos personajes de cartón piedra, de rostro serio y biografía llena de clichés. La ambientación es buena, los actores son estupendos, pero falla la historia y la presentación. Eso que hace que leyendo o viendo El sueño eterno de Chandler/Hawks haya un momento en que te dé igual quién carajo ha matado a quién. Lo que te fascina es que Marlowe/Bogart siga caminando, fumando y derrochando cinismo del bueno, del romántico.

Definitivamente al cine negro actual le cuesta ponerse al nivel de los clásicos. Los batacazos en este género en las últimas décadas han sido muy sonoros y cada vez es más difícil comparar Sed de mal o Perdición con una película más o menos cercana. Quizás L.A. Confidential y Muerte entre las flores hayan sido los mejores intentos. Por su parte, Mob City no le llega a la suela de los zapatos a Mad Men, lo más "noir" que ha dado la televisión actual. 

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