John Houston dedicó los últimos días de su vida al rodaje de Dublineses, la adaptación cinematográfica de la novela de James Joyce. Fue una despedida maravillosa, a la altura de su filmografía. Es una de las muertes más líricas que un director ha podido rodar en los últimos días de su vida.
Houston rodó Dublineses en silla de ruedas, poco antes de morir. Tenía 81 años.
Calificación: 9
Houston está al nivel de los mejores. Era caótico y caprichosete pero un puñetero genio
ResponderEliminara mi me parece su mejor película. La secuencia de la escalera es un prodigio. Pero afirmar que es un gran director me parece dar un salto en el vacío. Es bastante normalito.
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