Contar sin definir

El actor australiano Joel Edgerton (Sidney, 1974) tuvo un gran comienzo de su carrera como director. En su opera prima, El regalo (2015), él lo era todo: guionista, actor, director y productor. La película era una thriller original con personalidad e interés. Identidad robada es un film muy distinto. Una historia basada en una novela que relatas sucesos reales fácilmente impactantes con tres actores de inmensa categoría (Lucas Hedges, Nicole Kidman y Russell Crowe) junto a Joel Edgerton y al también actor-director Xavier Dolan.



La calidad de las interpretaciones y la canción original que fue nominada a los Globos de Oro no logran mantener una historia contada con muy poco talento en la planificación y el diseño de personajes. Edgerton no define con precisión un problema y unos personajes que deberían sugerir complejidad, dudas, recorrido... Ni las creencias religiosas de los padres, ni la homosexualidad del hijo y mucho menos los métodos educativos del líder de esa peculiar escuela son presentados con los matices imprescindibles que aportan veracidad a un relato.

Los subrayados maniqueos son constantes y sorprende la ligereza con la que el director muestra un intento de violación como si fuese algo asumible y natural en las relaciones homosexuales de iniciación.

Calificación: 5´5

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