"Alita": Cameron al guion

Veo a James Cameron como guionista de una película y me pongo a temblar. Álita es otro espectáculo visual extremadamente laborioso y dramáticamente indiferente. Esta mujer biónica capaz de terminar con cualquier robot gigante o fuerza del mal que se le ponga delante, tenía el aliciente de mantener una cierta humanidad en su disco duro. Cameron dedica un tiempo generoso en presentar al personaje y sus seres más cercanos interpretados por actores de la talla de Christoph Waltz, Jennifer Connelly Jackie Earle Haley. Pero es tiempo perdido, y casi se echa de menos que no empiecen antes a matarse vivos.

No he visto el anime original de 1993 así que no puedo comparar, pero este remake de Alita es un producto sólo para adolescentes que buscan entretenimiento sin meter cabeza y corazón en una historia. Dirige Robert Rodríguez que me cayó simpático en el primer Spy Kids y poco más (es una manera diplomática de decir que me parece un cineasta enfermo con una tendencia al gore y a lo histriónico perfectamente demostrada en Machete, Sin City o Planet Terror). Esta vez ha evitado la paranoia de sus títulos más degradantes y se ha acercado a un público más amplio. La película ha costado 170 millones y por ahora ha ganado 265 en taquilla.

Calificación: 6




"A las 9, cada noche": Siniestramente Clayton

Jack Clayton fue un director británico que siempre ocupó las segundas filas. Nunca estaba en la lista de los mejores directores pero en su filmografía hay títulos tan impecables como Suspense. A las nueve cada noche (1967) es una historia macabra de terror con niños. Una película de tensión permanente sin puertas que chirrían ni espíritus malignos. Simplemente hay un cadáver en una casa sin padres.

El reparto es desconocido con excepción de Dirk Bogarde que hace un personaje seductor y perverso. Pero el elenco de jóvenes actores te sobrecoge por su credibilidad y un guion que retrata perfiles muy bien delimitados. Pamela Franklyn había resultado perturbadora en su papel de Flora en Suspense, y el encantador Mark Lester enamoró al público en Oliver.

Clayton mueve la cámara con la seguridad y personalidad de los maestros que hacen todo muy sencillo, y Georges Delerue (384 bandas sonoras a sus espaldas: Love Story o Platoon entre otras), añade una música levemente tenebrosa que envenena el pacífico hogar de los hermanos Hook.

Calificación: 8



  

"The Green Book": Lo que falta es color

Hace unos meses vi el trailer de la última y laureada película de Peter Farrelly, sin duda la mejor del director cómico, hermano de Bobby, y culpable de comedias zafias y a ratos divertidas como Dos tontos muy tontos, Vaya par de idiotas, Algo pasa con Mary. Te contaba casi toda la historia y te incluía las mejores frases de la película. Aún así fui a verla con interés y precaución: había ganado el Premio del Público en Toronto, estaba nominada a 5 Oscars y todos los críticos la incluían entre las mejores películas del año.



Viggo Mortensen está enorme física y artísticamente en este personaje rudo y extrovertido. La película es una conversación en coche de dos personajes antagónicos que recuerda un poco a Paseando a Miss Daisy con unos gloriosos Morgan Freeman y Jessica Tandy. Peter Farrelly sabe imprimir humor a una amistad que pretende ser entrañable y complementaria. Supongo que si a uno le entusiasman películas como Intocable o Criadas y señoras, Green Book le parecerá una obra maestra. A mí se me atragantan tantos subrayados y efectismos, tan poco matiz en el desarrollo de personajes. También me sucedió con la última película de Spike Lee, más tendenciosa pero en esa línea de dejar claro los buenos y los perversamente malos de la historia.

Los perfiles de italiano tosco y artista sensible y homosexual me parecen clichés en toda regla. No me importa si se les utiliza como esqueleto al que acompañar con ingredientes personales, pero no es el caso de esta comedia que me ha chirriado en demasiados momentos.

Calificación: 6´5

"Creed II": inmejorables Stallone y Lundgren

Este Rocky 8 disfrazado ha sido una grata sorpresa para casi todo el mundo. La primera parte de Creed no era una mala película pero esta segunda parte es bastante mejor. Por guion y por reparto. Stallone y Dolph Lundgren vuelven a interpretar los personajes de Rocky IV ...34 años después. Pero lo hacen con madurez y sentido común, escogiendo las frases y gestos adecuados a su edad y haciendo crecer a sus personajes. No hay que olvidar que entre los dos han interpretado más de 150 películas y dirigido más de 15. La mayoría son horribles, carne podrida de los tiempos del VHS. Pero nadie puede negar que estos dos golpeadores tienen oficio y experiencia delante de la cámara.



El director de la primera parte de Creed (Ryan Coogler, todo un ídolo gracias a realizar la oscarizable Black Panther), sólo ha intervenido como guionista junto con Stallone. El relevo lo ha tomado Steven Capler Jr., prácticamente un desconocido que hasta ahora había echo una película y una serie que no habían llamado la atención (Rapture y The Land). También por eso Creed II es muy meritoria al contar una historia predecible con un diseño atractivo en las escenas de pelea y en los momentos dramáticos. 135 minutos que te llevan por terrenos conocidos con la sensación de que estás viendo algo distinto. Se cuida a los personajes y a su desarrollo, evitando el ridículo que parecía inevitable y superando todas las expectativas.

Michael B. Jordan (Fruitvale Station, Black Panther) construye un protagonista temible y vulnerable. Un creíble campeón de los pesos pesados que sufre lo indecible al quedarse sólo en casa con su bebé recién nacido. Gracias a él y al diseño de los tres magníficos personajes femeninos (la esposa de Creed, su madre y la exmujer de Drago), la película tiene una buena historia y un drama que llega a conmover.

Calificación: 7

Herida de intensidad

Barry Jenkins se llevó el Oscar a la mejor película más deconcertante de los últimos años por Moonlight. Todo apuntaba a que El blues de Beale Street iba a ser una de las favoritas de cara a los premios de la Academia, pero finalmente se ha quedado con 3 nominaciones (mejor guion adaptado, actriz secundaria y banda sonora).



Este dramón trata del amor prohibido entre una chica que se queda embarazada a los 19 años y su novio que acaba de ser encarcelado por un homicidio que no cometió. Ya en el primer plano se percibe el buen uso del color, las localizaciones, el vestuario y la música en un movimiento de cámara maravilloso. Luego viene el careo en la cárcel en el que se desparrama en toda su plenitud esa intensidad que acaba por matar a la película. Si ya la historia tiene una abundancia melodramática difícil de digerir, los modos de Jenkins en la dirección de actores y el guion subrayan aún más la afectividad de los personajes.

La escena del encuentro de los padres de él y de ella es un prodigio de maniqueísmo. La madre ultracristiana no puede ser más tremenda, el marido que no duda en abofetear a su mujer no puede ser más inverosímil, y la hermana que lapida con las palabras es un busto parlante del guionista. Mientras tanto el resto de personajes llora. Y aún queda hora y media.

No tengo dudas de que se trata de una película con aciertos, al igual que Moonlight, pero en este caso el melodrama es aún más exagerado y ralentizado hasta llegar a un momento en que la historia pierde interés.

Calificación: 6