Rian Johnson: Jedi a la primera

Definitivamente la fórmula de poner al frente de taquillazos previsibles a directores imprevistos está dando resultado. Sucedió en 2014 con el primerizo Robert Stromberg en Maléfica: con un presupuesto mastodóntico de 185 millones de dólares que logró alcanzar los 760. Con el mismo esquema funcionaron Patty Jenkins en Wonder Woman (149/821), Jon Watts en Spider-man Homecoming (175/880), Taika Waititi en Thor Ragnarok (180/841). No sólo es cuestión de números, la crítica de cine internacional ha aplaudido este giro creativo.

Rian Johnson no era un absoluto desconocido ya que en 2012 realizó Looper, una película diferente que tuvo buena acogida en taquilla. Aún así nadie esperaba que fuese el elegido para llevar a buen puerto el trasatlántico más imponente del cine de la últimos años. Asumía una saga revitalizada con millones de seguidores en todo el mundo y ha hecho una producción muy hábil: entretenida, con personajes bien desarrollados en el segundo tramo cuando el ritmo flaquea a mitad de película, una escena de acción inicial magnífica y algunas criaturas novedosas simpáticas. 

Un espectáculo para todo tipo de públicos que ha dejado satisfecho a casi todo el mundo. No me considero fan de Star Wars más allá del capítulo inicial de 1977 que me sigue pareciendo el mejor, un clásico irreprochable, pero esta nueva regeneración de la saga me parece muy valiosa y meritoria. Un blockbuster en el mejor sentido de la palabra, de los de pantalla gigante y respeto por la historia original.

Calificación: 7´5

No hay comentarios:

Publicar un comentario