Con Rachel Weisz de protagonista, Tom Wilkinson de secundario y una historia real tan abracadabrante parece sencillo hacer una buena película. Pero el cine es misterioso y Negación es tan tibia y desganada que no transmite nada de emoción. Hay una corrección en los aspectos técnicos que no es suficiente para dar algo de vida a unos personajes sin alma, mal desarrollados y explicados.
Mick Jackson demuestra como director que es un cineasta plano como pocos. En su filmografía, hay mucha tele y poco cine. Eso sí, dirigió uno de los taquillazos de los 90, El guardaespaldas... Qué bónita canción y qué peli tan pequeña. Aún así hace tiempo empecé a leer un estudio sesudo y extenso de un crítico de cine que consideraba que era una de las grandes. Hay gente para todo.
El guionista es David Hare, nominado dos veces a los Oscar por el sugerente libreto de Las horas y de la muy sobrevalorada El lector.
Calificación: 5
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