Casey Affleck es un actor formidable Ya lo demostró en la grandísima opera prima de su hermano Ben, Adiós pequeña, adiós, o en El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, por la que obtuvo una nominación al Oscar como actor de reparto.
Su última película, Manchester by the sea ha sido calificado como la gran sorpresa del cine independiente norteamericano. Apenas costó 9 millones de dólares con un reparto en el que también destacan Michelle Williams, Lucas Hedges (Lo imposible) o Mathew Broderick. El director y guionista es Kenneth Lonergan, escritor de libretos tan memorables como el de Una terapia peligrosa y director también de la prestigiosa Puedes contar conmigo (por el que fue nominado al Óscar al mejor guión).
La película es de esas que hace sufrir a sus personajes y que pretende mostrar sus vida traumáticas sin juzgarlas en ningún momento. Interpretativamente la película es impagable, sobre todo por el trabajo de Casey Affleck, en un personaje muy dramático y muy de Oscar que desecharon entre otros Matt Dammon. Por ahora ya ha ganado merecidamente el Globo de Oro al mejor actor y también está nominado al BAFTA.
El principal valor de Manchester by the sea es que tiene un puñado de escenas muy brillantes de composición visual, música, montaje y guión, la mayoría de ella en el primer tercio del metraje. En el resto, la película es muy desigual. Los personajes se quedan atascados en su evolución dramática y acaban teniendo poco recorrido. Son como son y no están dispuestos a cambiar y eso mata una película de 123 minutos.
El personaje de Lucas Hedges es muy representativo del esquematismo y simpleza de algunos personajes. Es un adolescente egocéntrico más que sólo piensa en 2 o 3 cosas y le da bastante igual todo lo demás. Y Michelle Williams, una actriz increíble, tampoco acaba de ser más una sombra de un personaje roto cuyo arco dramático es mínimo. Hay muchas escenas insustanciales, con escaso interés narrativo que hacen que la historia se repita a sí misma y no avance en el conocimiento de los personajes. El guión y su fuerza emotiva dependen demasiado de una gran tragedia estratégicamente diseñada para impactar y, una vez contada, la película vive de las rentas. Y de Casey Affleck, que se queda como único faro para mantener el rumbo de la historia.
La película ha sido nominada a 6 Oscar (incluidos mejor película, director y guion original) y es favorita en la de mejor actor para Casey Affleck, que tiene en Ryan Gosling por La La Land, su principal competidor.
Calificación: 7
No hay comentarios:
Publicar un comentario