"Los Medici": Una serie zombie en un lugar maravilloso
Aunque en sus primero comienzos vi atisbos de grandeza, el desarrollo de la 1ª temporada de los Medici ha sido calamitoso. Se ha reducido el "juegotronismo" agotador del piloto que hacía que cada 10 minutos haya culos y tetas a modo de publicidad obligatoria. Pero en lo demás la serie se ha vuelto plana en la trama, sin carisma en personajes fundamentales y agotadora en su constante utilización de la misma música.
A Los Medici no le faltan medios técnicos ni talento en la interpretación; lo que necesita es un guion que haga convincente y vibrante el relato. Da mucha pena ver a un Brunelleschi tan poco carismático explicando su idea genial de igualar contrapesos para poder levantar la famosa cúpula, o a Cosme de Medici enamorándose perdidamente de una modelo que posa semidesnuda como si fuese un quinceañero abobado ante un espectáculo de strip-tease.
Al final sólo se salvan los créditos iniciales y finales, gracias especialmente a la música del compositor italiano Paolo Buonvino (Caos calmo, Manuel de amor 2) y la voz de la cantante británica Skin.
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