"Posesiones infernales": Una etapa felizmente superada

Hace unos días escribí una crítica de No respires, la última película de terror de Fede Álvarez. Este joven director uruguayo comenzó a ser reconocido gracias a su primer cortometraje (¡Ataque de pánico!) que tuvo mucha difusión en 2009.



Gracias al prestigio logrado tuvo la "osadía" de hacer un remake del clásico de terror de Sam Raimi Posesión infernal. Hace unos días pude ver las dos versiones, comprobando que el cine de terror está mejor que nunca, y que el Horror Picture ochentero tiene un carisma excesivo. En las dos películas hay vísceras, vomitonas, planificación casposa, personajes mal trazados, erotismo grueso y machista...





El paso del tiempo ha puesto en su sitio a estas producciones de ketchup y protesis de plástico. Hay que reconocer que arriesgaron, pero perdieron. Mientras que uno regresa a verdaderos clásicos del terror como ¡Suspense!, Psicosis, El exorcista, Sola en la oscuridad, La semilla del diablo, Al final de la escalera, Poltergeist o Alien, el octavo pasajero y descubre que siguen siendo películas audaces y modernas.





Lo mismo sucede con las últimas películas de James Wan, o títulos recientes de películas como El sexto sentido, SevenEl bosque, El orfanato, El exorcismo de Emily Rose o La invitación, o series actuales como Motel Bates, The Walking Dead, Outcast y en cierta medida Stranger Things. Aunque no faltan "homenajes a la motosierra", el cine de terror está en una etapa dorada y rentable que esperemos que dure muchos años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario