House es una de las grandes series de la historia de la televisión. Una de esas que deja huella en Nurse Jackie juega a ser más transgresora y feminista. La protagonista es enfermera, infiel y yonky. Y sobre todo es la que manda en el hospital y gobierna en la serie. Millones de espectadores han pasado cientos de horas al lado de este personaje tan borde, irónico e insoportable como genial en sus diagnósticos.
Edie Falco interpreta a la enfermera Jacky Peyton con esa cara de "Hace demasiados siglos que soy jodidamente infeliz pero así es la vida, yo al menos sobrevivo a base de opiáceos". La mentira forma parte de su vida casi tanto como las decisiones de vida y muerte, su hija, su marido, su amante principal y todos sus secundarios con los que también suele compartir droga y sexo. ¿Algo más? Sí, la serie es de Showtime, que también tiene a Dexter como personaje que va por delante saltándose a la torera cualquier ley moral o penal.
No falta el golpeo a la Iglesia Católica y a sus estrictos colegios. Jackie saca allí a su hija antes de que sea una niña buena que haga los deberes y le diga a su madre que no se meta polvitos blancos por la nariz. La historia está contada con un humor negro cercano al de A dos metros bajo Tierra que a veces resulta efectivo. No esperen muchos matices dentro del personaje principal. En general ella a pesar de todo va por delante del planeta y sabe lo que hacer.
El festival tiene un lema claro "lo prohibido y enfermizo mola" y además te previene contra la vida llena de sorpresas. Una manera muy simple de negar algo tan evidente como que una mujer que se droga y utiliza el sexo para drogarse más es mucho más infeliz, insegura y peor madre que una buena persona fiel, responsable con el ejemplo que da a sus hijos y que se apoya en los profesores a la hora de educar. Y la serie sería más veraz, enriquecedora y sorprendente. Las buenas personas lo son, no pasa nada por decirlo.
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