Ahora que Campanilla (en su versión más infantil y simple en mi opinión), vuelve a los cines, es buen momento para recordar esta maravilla del director de Donde los ángeles no se aventuran o la serie de Retorno a Brideshead (la mejor adaptación hasta hoy del clásico de Evelyn Waugh). Una película deliciosa para todo tipo de públicos, que además cuenta con una de las composiciones musicales menos conocidas del maestro polaco Zbiniew Preisner (Tres colores, Cuando un hombre ama a una mujer, El jardín secreto).
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