Falleció a los 84 años. Hizo demasiadas películas, muchas de ellas demasiado estiradas y prescindibles. Pero tuvo momentos gloriosos... He querido recuperar uno de ellos en este día lluvioso... Y gris... Y frío... Un momento fantástico para adquirir una depresión. Este es un homenaje paródico al cine negro y los bares más tristes de ese tipo de películas.
Y de regalo una escena ideada por Eisenstein, fusilada por De Palma y desquiciada por el canoso más felizmente idiota del cine de los últimos años.
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