¿Las causas? Sigue siendo un aburrimiento de gala por mucho que aceleren los discursos de los ganadores. Confiaba en que Adam Shankman (el director de Un paseo para recordar y sobre todo Hairspray), fuese capaz de lograr una ceremonia más entretenida pero no ha sido así. Nunca entenderá por qué se eliminaron los números musicales y menos qué guionistas han podido escribir algunas presentaciones tan sosas como las de Tarantino y Almodóvar o el monólogo Navi de Ben Stiller.
Pero sobre todo no entiendo por qué otra vez Steve Martin. Ni con la ayuda de Alec Baldwin consigue acercarse a las mejores presentaciones de Billy Cristal. Menos aún a las de Whoopi, una mujer que en su primera gran aparición en los Oscar (recibiendo la estatuilla a la mejor actriz secundaria por Ghost ya demostró que tenía la espontaneidad y el ingenio necesario para presentar la ceremonia).
Además Whoopi es una magnífica directora de orquesta que, como Hugh Jackman, sabe cantar y bailar (algo que ya demostró en la divertidísima Sister Act).
Y además Whoopi gastaba mala leche de la buena... No la de Ricky Gervais que se pasa de listo. Como muestra este monólogo del año 1996, una ceremonia estupenda en la que además ganó el Oscar la magistral Braveheart de Mel Gibson. Creo que fue esa ceremonia cuando la protagonista de Sister Act "prohibió" a los presentadores llevar lazitos de colores y hacer speech políticos. Qué envidia ¿no?.
Qué bien estaba en Ghost!!!!!! Muy graciosa. Y en El color púrpura. Y en Sister Act. Y en Jumpin Jack Falsh. Y en The player
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