Terry Gilliam y la publicidad

Era uno de los directores a los que seguía con interés. Era ingenioso, divertido y valiente. Últimamente es aburrido, pretencioso y... valiente, eso sí. Sus últimas películas, las que ha dirigido en el siglo XXI me han parecido insufribles (Tideland), discretas (El secreto de los Hermanos Grimm) ó soporíferas (El imaginario del Doctor Parnasus). Sin embargo he de reconocer que lo que hace para publicidad si que está a la altura de sus mejores películas: El rey pescador o 12 monos. Prueba de ello es una de las mejores promociones de marca deportiva de los últimos años.

1 comentario:

  1. Otto de Habsurdo5 de enero de 2010, 6:18

    Una obra de arte cinematográfica. Lo dice alguien que no sabe de cine, pero sí es un erudito y maestro en fútbol.
    Aparte, refleja perfectamente el intelecto de los magos del balón (Ronaldo y Ronaldinho- no necesitan actuar para mostrar lo preclaro de su luz interior. ¡Jo, qué caretos de inteleztuales! Y Roberto Carlos tiene el cerebro en el muslo.

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