"Agora": dinero y asepsia

Económicamente no le ha podido ir mejor a Amenábar (casi 15 millones en 3 semanas). Sin embargo, es muy difícil encontrar una crítica entusiasmada de su película. Con excepción de la de Oti Rodríguez Marchante (que, recuerdo, llego a comparar a Amenábar con Orson Welles tras el estrenos de Abre los ojos), el resto coinciden en que es una película que quiere tocar demasiados palos y acaba resultando fría y distante.

Creo que esto no es un problema concreto de Agora, sino más bien de Amenábar. Es evidente que sabe rodar y no tiene miedo a lanzarse al vacío en cada película, pero creo que ya es hora de exigirle a este joven genio una película que emocione de verdad al espectador.

Si encima consiguiese hacer una película tan abierta como Tesis (en la que no hay buenos muy buenos y muy listos y malos muy malos y muy estúpidos), yo sería el primero en aplaudir a este valioso director. No creo que llegue a compararle con Welles, pero bueno...

2 comentarios:

  1. Un muermo estoy contigo, pero la sala estaba llena. La campaña desde luego está funcionando.

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  2. A Oti le patina la mandarina. Posiblemente sea a causa de sustancias alucinógenas (que, sinceramente, no sé si usa o no).
    En cuanto a Amenábar, me encanta la catequesis pagana que nos hace. Si Mel Gibson hubiese hecho algo así, ¡cómo le habrían puesto! La peliculita vale lo que tienen sus cortas escenas de acción. La catequesis, para sus doctrinos de Zero y así.

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