Hoy en Madrid se ha acabado el verano. Ha llegado el ansiado frío. Buen momento para comentar la que debería haber sido película del verano y, en mi opinión, es una de las decepciones de los últimos años. Excepto la magnífica banda sonora de Elliot Goldenthal y un trailer apetitoso, el resto es una obra gélida, rodada a una temperatura tan baja que acaba por hacerse pesadísima.
Y eso que la historia, los actores y el director presumían una obra maestra. Pero Michael Mann ha optado por un tono distanciado que hace que la película te interese muy poco. Basta contemplar el careo en la cárcel entre Bale y Depp... O la historia de amor... Nada que ver con la intensidad magnética que Mann logró en Heat, Collateral ó El dilema. Una decepción sonora.
Calificación: 5
Muy de acuerdo, vaya bajón el de Mann. No es el descenso a los infiernos de Ridley Scott pero va cuesta abajo. Espero ansiosamente el estreno en 2010 de la nueva del maestro Weir, The way back, sobre una fuga de un gulag siberiano en 1940.
ResponderEliminarla peli no funciona y cuando te preguntas xq llegas a la conclusión que es un problema de tratamiento: la historia no es que de para mucho pero es que se afronta de una menera muy torpe.
ResponderEliminarA mi tambien me ha decepcionado mucho la película de Mann, sobre todo después de las críticas de Cinemanía y Fotogramas, que la convertían en casi una obra maestra. No obstante, las escenas de acción de Enemigos Públicos vuelven a demostrar que Mann es un artista rodando dicho tipo de escenas.
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