Esta foto de Dennis Quaid resume G.I. Joe: una de las películas creadas para llevarse la taquilla veraniega. Si se le controla, Dennis no es mal actor. Pero Stephen Sommers no es un buen director, nunca lo ha sido y nunca lo será. Y G.I. Joe es simplemente una película a la que le sobra andamiaje y excesos interpretativos.
Sus defensores dirán que es lo que la gente espera de ella. Y no es así. Ahí tenemos Iron Man ó las últimas de Star Trek o Batman, que tenían efectos especiales, explosiones, naves estelares y, además, personajes y una historia que contar.
El problema no es que la película esté basada simplemente en unos muñecos... Si no que hay que contratar gente que sepa escribir un diálogo para los de 7, 15, ó 50 años. Lo hacen los de Pixar día sí y día también y ahí siguen (merendándose cinematograficamente a películas como está).
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